Manuela Carmena está obsesionada con la salud de los madrileños. Después de endurecer los protocolos anticontaminación y de aplicarlos prácticamente sin previo aviso, la alcaldesa de Madrid se propone ahora limitar la velocidad de los peatones cuando los índices de dióxido de nitrógeno superen los estándares establecidos.

Concretamente, la intención de Carmena es introducir ciertas medidas dentro del escenario 2 por alta contaminación como, por ejemplo, que los peatones que circulen por avenidas o calles de más de un carril no puedan superar los 3 km/h (la velocidad media que alcanza una persona al caminar son 5 km/h).

Es lógico y conveniente que tomemos medidas para regular el ritmo de respiración de los ciudadanos

La justificación que ha trasladado Carmena a su equipo de gobierno está clara: cuanto más rápido se camina, más rápido se respira y más dióxido de nitrógeno entra en los pulmones. “Es lógico y conveniente que tomemos medidas para regular el ritmo de respiración de los ciudadanos”, ha señalado la alcaldesa.

Pero no es tan sencillo. Según un estudio del laboratorio Lawrence Berkeley, de California, caminar a un ritmo intenso significa una mayor esperanza de vida, mientras que una marcha lenta incrementa el riesgo de mortalidad, incluso entre los más deportistas.

Y todo esto con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina. Carmena lo sabe, como también sabe que este viernes es 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes.