• "El TSJC tiene la obligación de garantizar la inviolabilidad del Parlament, del mismo modo que yo la tengo de asegurar la libertad de expresión en la Cámara", opina la presidenta del Parlament.
  • "Lo positivo es que si estamos aquí es porque no nos hemos arrodillado ante la censura que nos quieren imponer aquellos que son incapaces de afrontar los retos políticos", ha proseguido.
  • "No aceptaremos la censura ni nos autocensuraremos", ha proclamado solemnemente.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell (en la imagen), ha vuelto este lunes a declarar por los presuntos delitos de desobediencia y prevaricación ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), en esta ocasión por permitir la tramitación de la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP sobre un referéndum unilateral de independencia. La secretaria segunda de la Mesa, Anna Simó, también ha comparecido este lunes, mientras Lluís Corominas, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet han sido citado el viernes. Carme Forcadell ha comparecido durante 20 minutos ante el TSJC después de que la Fiscalía le acuse de delitos de desobediencia y prevaricación al permitir, el pasado 6 de octubre de 2016, la votación de resoluciones de signo soberanista en el pleno del Parlament. Luego, en declaraciones ante los medios en el Parlament, Forcadell decía: "Vivimos esta situación con la cabeza bien alta, algo que no esconde que la jornada de hoy no se tendría que haber producido nunca. Es una excepción parlamentaria en la que los poderes del Estado dicne de lo que se puede hablar y de lo que no". "No aceptaremos la censura ni nos autocensuraremos". Ha añadido: "Hoy he expresado a la magistrada que el simple hecho de tener que ir a declarar ya vulnera nuestros derechos y la inviolabilidad parlamentaria de los diputados". "El TSJC tiene la obligación de garantizar la inviolabilidad del Parlament, del mismo modo que yo la tengo de asegurar la libertad de expresión en la Cámara". También ha señalado: "Hoy, un tribunal que tendría que proteger la libertad de expresión y nuestros derechos nos ha citado a declarar. Lo positivo es que si estamos aquí es porque no nos hemos arrodillado ante la censura que nos quieren imponer aquellos que son incapaces de afrontar los retos políticos". "Lo que está en juego no es un proyecto político u otro, lo que está en juego es la democracia, la esencia del parlamentarismo y la libertad de expresión de los diputados. Seguiremos alzados por la defensa de estos intereses". "Hablar, debatir y votar no es delito, que nadie tenga la menor duda, no nos doblegaremos ante la voluntad censora de aquellos que quieren coartar a un parlamento democrático" concluye la presidenta del Parlament. Por su parte, la secretaria primera de la Mesa del Parlament, Anna Simó: "Hemos dejado claro ante el tribunal que nuestra función es preservar los derechos de los diputados del Parlament". "Estas declaraciones son una anomalía en la situación democrática. La separación de poderes garantiza la inviolabilidad de los diputados". "Es una garantía para evitar precisamente lo que está ocurriendo, las injerencias a nuestra función y derechos".  "La libertad de expresión es un derecho irrenunciable y merece una protección especial de este Parlament, que ya sufrió 40 años de silencio y plomo". Andrés Velázquez andres@hispanidad.com