• Y 71.000 personas en situación precaria mejoraron sus oportunidades de empleo.
  • Las mujeres representaron un 65% del total, frente al 35% de hombres.
  • Mayor porcentaje de personas de origen español (53%) respecto a las de origen extranjero (47%).
  • El perfil mayoritario: mujer, española, de entre 36 y 45 años, y con un bajo nivel formativo.
  • Les han ayudado a buscar trabajo un nutrido equipo de 2.619 voluntarios y de 823 personas contratadas por la red sociocaritativa de la Iglesia católica.
  • En 2014, Cáritas Española invirtió 40.693.707 de euros en acciones de Empleo y Economía Social.
La apuesta por la inserción laboral es uno de los ejes prioritarios de la actuación de Cáritas. El Informe 'Cáritas con el empleo 2014', presentado hoy miércoles en Madrid, da cuenta del compromiso de las 70 Cáritas Diocesanas de todo el país con la defensa del derecho al trabajo de las personas más vulnerables. Esta acción a favor del empleo -que han detallado el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, y el coordinador de Empleo y Economía solidaria, José Luis Pérez Larios- ha permitido acompañar durante 2014 a 70.791 personas a través de sus servicios y proyectos de empleo en toda España. Además de compartir con cada una de ellas sus inquietudes vitales, un nutrido equipo de 2.619 voluntarios y de 823 personas contratadas las han apoyado en su acercamiento al mercado laboral. Para Cáritas, es motivo de esperanza que 13.681 personas (el 19% del total de participantes) hayan logrado incorporarse a un puesto de trabajo en el último año, lo que supone tres puntos más que en 2013, donde esa tasa fue de 16%. Las personas que participaron en 2014 en las acciones de empleo y formación de Cáritas continúan siendo mayoritariamente mujeres, que representan un 65% del total, frente al 35% de hombres. En cuanto a su procedencia, se mantiene la tendencia de 2013 con mayor porcentaje de personas de origen español (53%) respecto a las de origen extranjero (47%). De las 33.158 personas inmigrantes acompañadas, casi el 79% (26.089 personas) proceden de países extracomunitarios. Por edades, las personas de entre 36 y 45 años suponen el 30%, los mayores de 45 años el 28%, la franja de entre 25 y 35 años el 28%, y los jóvenes de 16 a 24 años el 15%. Si analizamos el nivel de formación, el 49% de las personas que han participado en nuestros servicios de empleo solo cuentan con estudios básicos (estudios primarios finalizados o sin finalizar). A la vista de estos datos, es posible definir el perfil mayoritario de intervención del Programa de Empleo de Cáritas: mujer, española (muy pocos puntos por encima de la población inmigrante); de entre 36 y 45 años, y con un bajo nivel formativo. Los procesos de acompañamiento que Cáritas desarrolla en el ámbito del empleo se basan en itinerarios personalizados de inserción, que se construyen sobre una delicada integración de motivación, empuje y refuerzo de las capacidades personales de quienes ven difícil acceder al mercado laboral o se desesperan por volver a encontrar un trabajo. O sea, que Cáritas, además de dar peces, enseña a pescar. En 2014, Cáritas Española invirtió 40.693.707,65 euros en acciones de Empleo y Economía Social. Estos fondos proceden tanto de aportaciones privadas (socios, donantes y empresas colaboradoras), como de subvenciones públicas (Fondo Social Europeo, Administraciones estatales, autonómicas y locales) e ingresos de las actividades económicas de las empresas de economía social. En 2013, los recursos invertidos fueron 35.957.092 euros. A finales de 2014, el total de recursos económicos invertidos en este programa desde 2007 ascendía a 39.250.000 euros. De este importe, el Fondo Social Europeo ha aportado 27.475.000 euros y Cáritas 11.775.000 euros en concepto de cofinanciación. Como han señalado Sebastián Mora y José Luis Pérez Larios, "para Cáritas es urgente que tomemos conciencia de que nuestro mercado laboral sigue cerrando sus puertas a algunos colectivos, especialmente los jóvenes, las mujeres, los parados de larga duración, los mayores de 45 años y los trabajadores con menor nivel formativo. Y que la realidad sigue diciéndonos que el empleo no es un derecho garantizado para muchos". En este sentido, el secretario general de Cáritas valoró de manera muy positiva la instrucción pastoral "Iglesia, servidora de los pobres" aprobada en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal. "Es un estímulo para nuestra institución -aseguró- la mirada que desde las periferias de la precariedad nos ofrecen los obispos en este documento, en el que se hace un análisis especialmente profético sobre el drama de la inmigración y el mal moral de la corrupción, junto a la llamada a recuperar la dimensión ética de la economía, y de una ética ´amiga´ de la persona". "Nos sirve de aliento -dijo- esa exhortación de los obispos a promover y defender los derechos económico-sociales de las personas, como el derecho al trabajo digno, a la vivienda, a la salud y a una educación en igualdad y libertad, que son todos ellos frentes prioritarios de la acción de Cáritas a favor de los más vulnerables". El Informe "Cáritas por el Empleo 2014" no se limita a rendir cuentas de la actividad desarrollada en el último año, sino que, como se señala en la presentación el mismo, lanza "una llamada a las conciencias y a la esperanza para que nadie permanezca indiferente ante tan grave problema". Para ello, se articulan una serie de propuestas concretas mediante actividades asequibles para cualquier persona, grupo, entidad o institución, y que se dirigen a las Administraciones públicas, empresas y ciudadanos, a modo de invitación a la responsabilidad personal y a la corresponsabilidad en la tarea de crear un mundo más justo y humano a través del acceso al trabajo. José Ángel Gutiérrez josangel@hispanidad.com