El secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Generalitat, Amand Calderó, ha comparecido este miércoles en rueda de prensa en la sede del organismo, donde ha dado a conocer la decisión de las juntas de las cárceles donde cumplen sus penas los nueve líderes independentistas condenados por sedición por el Tribunal Supremo.

Pues bien: las juntas de tratamiento de las tres cárceles catalanas han propuesto clasificar penitenciariamente a los políticos presos en el segundo grado. El segundo grado es un régimen ordinario que no prevé salidas aunque puede flexibilizarse con la aplicación de artículos del reglamento penitenciario que les permitiría ir a trabajar o ejercer voluntariado, añade RTVE.

Esta resolución la tendrán que revisar la Generalitat y la Fiscalía, informa El Periódico. Es decir, que ahora se abre un plazo de dos meses para que la Consellería de Justicia de la Generalitat ratifique la resolución de la junta.

Eso sí: "El papel de la Generalitat es muy relevante, pero la última palabra la tiene el Poder Judicial. Los jueces imponen las penas y son ellos quienes tienen la última palabra", ha recalcado Calderó.