• La empresa de materiales compuestos demanda al fondo EMI por haber especulado ilegalmente con sus acciones.
  • EMI tomó 6,5 millones de títulos de Carbures como garantía de un préstamo de siete millones en septiembre.
  • Pero la condición, que no ha cumplido, es que no negociara con esos valores.
  • Esos movimiento ha desplomado un 30% la cotización y Carbures exige ahora una compensación de 150 millones.
  • Paradójicamente, la empresa ha fiado su suerte al fondo especulativo Black Toro Capital.
Sorprendente historia la que proporciona Carbures este mañana de viernes, tras demandar al fondo Emerging Market Intrinsic (EMI) por especular ilegalmente con sus acciones. Ha hecho trampas, argumenta. Carbures es la misma empresa que propinó un buen susto en el mercado de riesgo en el que cotiza, el MAB, hace justo un año, cuando el auditor PwC puso en duda sus cuentas. Acumulaba entonces, tras dos años y medio en bolsa, una subida del 1.800%. La cosa hizo temer otro caso Gowex. En verano de 2014 aprobó una macroampliación de capital y desde octubre fía su suerte al fondo Black Capital Toro, especializado en el crecimiento de empresas españolas de tamaño medio. Este viernes, sus acciones suben más de 15% y lo hacen después de haber caído un 31% desde el lunes. Todo sorprendente, como ven, pero con una explicación razonable, la que ha desvelado a la CNMV el fabricante de piezas de fibra de carbono para aviones, coches, trenes, bicicletas y estructuras y vigas de construcción. Resulta que el mismo fondo que le sacó de un apuro hace dos meses, se ha cebado durante una semana con el valor. La historia, muy resumida, es la siguiente. Carbures cerró en septiembre una operación de financiación  con EMI por siete millones de euros. El acuerdo tenía dos fases en la concesión de los préstamos, de 3 y 4 millones de euros, acompañados como garantía por 6,3 millones de acciones pignoradas en manos de EMI. Pero con la condición de no hacer nada con los títulos. Hasta ahí todo normal. ¿Qué ha pasado después? Que Carbures detecta que no es así, especialmente el pasado día 23, y decide denunciar a EMI en los tribunales de Nueva York por negociar con esas acciones. El fleco último es la revancha de EMI: el fondo decide que no es plan que le denuncien y opta por liquidar apresuradamente en bolsa todas las acciones que tenía en garantía. "Es inadmisible que la cotización de la compañía esté sufriendo por un movimiento especulativo descarado y no se corresponda con su capacidad industrial", se ha quejado el presidente de Carbures, Rafael Contreras. Y como así ha sido, argumenta la empresa, y eso ha provocado el desplome en bolsa, reclaman a EMI 150 millones de dólares por daños y perjuicios. No se sabe que ocurrirá con el conjunto del préstamo por 7 millones). De momento, Carbures sólo había dispuesto del primer tramo, de tres millones. Todo en Carbures es singular, se mire como se mire. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com