Al final, Estados Unidos sigue marcando la pauta y Europa lo único que hace es seguidismo. Así, Estados Unidos decide paralizar la vacuna genética Jannsen y Europa, y España, que la habían alabado y anunciado, esconden la cabeza y aseguran que seguirán haciendo pruebas.

Mientras, la ministra española de Sanidad, Carolina Darias, se mantiene en sus trece, hasta la frontera ultima del ridículo. Sigue manteniendo que las compras unificadas en Europa son el mejor sistema y sigue defendiendo la vacuna de AstraZeneca… el misno día en que Dinamarca, por libre, decide paralizar su utilización. La vacuna de Oxford es una chapucería.

Dinamarca, sin complejos, decide no vacunar con AstraZeneca

Recuerden AstraZeneca y Janssen son vacunas pergeñadas con virus atenuados. Es decir, que han utilizado células vivas, algunas producto de líneas celulares desarrolladas a partir de niños abortados. Pfizer y Moderna, por el contrario, son vacunas sintéticas, que se basan en el procedimiento ARN Mensajero. Aunque también utilizan líneas celulares procedentes de abortos no lo hacen para producir sino para probar, no lo hacen con la intensidad de las vacunas ADN. Encima, Pfizer y Moderna no están provocando trombos y AstraZeneca o Janssen sí. Pero, no se sabe por qué Bruselas y Madrid se aferran a AstraZeneca y al sistema de compras unificado.

En cualquier caso, vivimos el desmadre de las vacunas así como la terquedad de los hechos: Europa se aleja de Janssen y AstraZeneca y se centra en Pfizer y Moderna. Algo que debió hacer desde el principio. En paralelo, el Gobierno español vuelve a hacer el ridículo por su falta de personalidad: ahora no saben qué hacer con Janssen pero siguen defendiendo las compras unificadas: sostenella…

En el entretanto, Dinamarca, sin complejos, anuncia que no vacunará con AstraZeneca. Y, al parecer, allí no hay criticas al cambio.

Mientras, el pepero Feijóo insiste en la vacunación obligatoria... que hasta el mismo Gobierno Sánchez ha llevado ante el Tribunal Constitucional

Mientras, el pepero Feijóo insiste en la vacunación obligatoria… que hasta el mismo gobierno ha llevado ante el Tribunal Constitucional. Porque Feijóo es más progre que los socio-progres.

Naturalmente seguimos sin saber, no sólo la eficacia de todas las vacunas, sobre todo su duración, y, algo importante, continua el misterio de por qué, en el coronavirus, resulta que la vacunas ha llegado antes que los tratamientos eficaces. Curioso.