Cronología de los hechos. Quim Torra, presidente de la Generalitat, decide el arresto domiciliario, perdón, confinamiento, de Lérida capital, de la comarca del Segrià y amenaza con Hospitalet, ayuntamiento, más que pegado, incardinado en Barcelona.

Es un pulso abierto entre la Generalitat y el poder judicial que, encima, dice que sólo el Gobierno español puede ordenar un arresto domiciliario

Una jueza de Lérida ha suspendido el confinamiento con dos razones:

1.Es competencia del Estado, la Generalitat no puede confinar.

2.La medida es desproporcionada ante el rebrote ilerdense.

Torra dice que le importa un pimiento y que hará otro decreto. Recalca que Galicia y Euskadi han tenido elecciones mientras a la Generalitat se les prohíbe cerrar una parte de Lérida. Por cierto, los mossos desobedecen al juez.

Por cierto también, durante la rueda de prensa el presidente y el vicepresidente, Pere Aragonés, una periodista se empeña en preguntar a Torra y a Pere Aragonès en español y le pide que responda en castellano. Lo hizo.

Torra recalca que Galicia y Euskadi han tenido elecciones y a ellos se les prohíbe cerrar una parte de Lérida. Por cierto, los mossos desobedecen al juez

En resumen, desobediencia a la jueza y atención, porque el fallo de esta no sólo habla de competencias sino también de “desproporción”, lo que no supone una crítica a Torra sino a Pedro Sánchez.

Pero Torra tiene otro problema: los leridanos ya están protestando contra el arresto domiciliario. El caos va en aumento y los de Lérida se sienten mareados. No es que no quieran obedecer, es que no saben a quién tienen que obedecer.

Por si el caso catalán no fuera ya suficiente, Zaragoza y Huesca vuelven a la Fase II. 

¡Ah! Torra recalca que Galicia y Euskadi han tenido elecciones y a ellos se les prohíbe cerrar una parte de Lérida. Es lo que se llama agravio comparativo. Por cierto, los mossos también desobedecen al juez y están haciendo de las suyas por Lérida.

Y encima el ministro Salvador Illa apoya a Torra y pide a los ciudadanos que obedezcan a la Generalitat y que pasen de la jueza. La conclusión es obvia.

Por si el caso catalán no fuera ya suficiente, Zaragoza y Huesca vuelven a la Fase II. 

¡Esto es el caos! ¡Viva el caos!

 Pero no se le ocurra decir que los científicos han fracasado frente al Covid-19.