El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, convocó a los canadienses a unas elecciones generales para el próximo 21 de octubre en las que se jugará su futuro político, tras cuatro años de Gobierno y después de haberse visto salpicado en los últimos meses por escándalos políticos, explica El Periódico.

Trudeau fue elegido primer ministro hace 4 años. En este tiempo ha dejado atrás promesas como la reforma del sistema electoral, una petición histórica en muchos rincones del país o políticas medioambientales para luchar contra el cambio climático. Y sobre todo, en los últimos meses el escándalo de las presiones para favorecer a la mayor constructora del país, SNC-Lavalin han mellado su imagen de reformador, vocal defensor de la igualdad de las mujeres y de los indígenas.

Con las encuestas vaticinando que el Partido Liberal de Trudeau y el Partido Conservador de Andrew Scheer están empatados con un 33,8 % de intención de voto, ambas formaciones van a necesitar hasta el último sufragio para hacerse con la victoria.

Los liberales necesitan volver a motivar a los votantes de centroizquierda, mujeres y verdes, que captaron en 2015 para derrotar a los conservadores. Por este motivo, Trudeau y los liberales están basando sus esfuerzos iniciales en subrayar que cuestiones como el derecho al aborto o la lucha contra el cambio climático están en peligro si los conservadores llegan al poder.

Y es que Trudeau es un consumado abortista y defensor del matrimonio homosexual.

Con las encuestas vaticinando que el Partido Liberal de Trudeau y el Partido Conservador de Andrew Scheer están empatados con un 33,8 % de intención de voto

Pero la imagen del primer ministro de Canadá se ha ido apagando en el último año y medio, tras una metedura de pata diplomática en un viaje a India y un escándalo político a inicios del año que salpicó a su partido, recuerda Infobae.

Trudeau fue criticado luego de que se hiciera público que había sido invitado a compartir una cena en la residencia del alto comisionado canadiense en Nueva Delhi, junto con un extremista Sikh condenado por intentar asesinar a un prominente político indio, recuerda Infobae

A pesar de que, según consigna CNN, la invitación oficial fue luego retirada, el daño a nivel de opinión pública ya había sido hecho, en una nación donde la problemática del separatismo Sikh continúa siendo un tema muy sensible que despierta opiniones encontradas.

Y el escándalo político: un alto funcionario independiente del Parlamento acusó en agosto al primer ministro y a su entorno de presionar de manera indebida a la ex ministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, para que intercediera a favor del grupo de ingeniería de Quebec, SNC-Lavalin, con el objeto de impedir un proceso judicial por corrupción contra esta empresa. El Globe and Mail, el periódico que destapó el caso, informó el miércoles que la policía federal investiga sobre una posible obstrucción a la justicia en este caso ya que el gobierno había rechazado levantar el secreto ministerial que protege a ciertos testigos.