• El primer ministro británico, en sus primeros presupuestos con mayoría absoluta, recortará el gasto público en 16.700 millones de euros.
  • El poderoso ministro George Osborne los presenta: están llenos de austeridad y reducirán un 5,2% el Estado del bienestar. Surgen protestas con el lema griego 'oxi'.
  • Como ya contamos, el primer 'tijeretazo' se da en las ayudas para la maternidad, una medida claramente antinatalista. Pero hay más recortes.
  • Menos ayudas para vivienda a menores de 25 años, menos créditos a familias trabajadoras con bajos ingresos y reducción del Fondo para la Vida Independiente.
  • Las pensiones ni tocarlas: los jubilados votan conservador.
Este miércoles, el Gobierno británico presenta sus presupuestos para 2015-2016, en los que la austeridad tan popularizada por Alemania, es la tónica dominante. En ellos, el líder 'tory', David Cameron (a la derecha de la imagen junto a George Osborne), ha optado por el castigo y el premio, aunque no a partes iguales, claro está, hay perdedores y ganadores. En concreto, castigará a madres, jóvenes, discapacitados, parados y familias trabajadoras con bajos ingresos, pero premiará a sus votantes (ricos y mayores, principalmente). Conviene recordar que él perteneció al elitista, exclusivo y vandálico club Bullingdon. El primer ministro británico ha aprovechado que son los primeros presupuestos en los que goza de mayoría absoluta, un 'tesoro' muy goloso que disfrutar. Por ello, recortará los gastos sociales en 16.700 millones de euros (12.000 millones de libras). El ministro de Hacienda británico, George Osborne, es el encargado de presentarlos y presume de ello en su Twitter: "Hoy voy a presentar un presupuesto conservador -un presupuesto que pone en primer lugar la seguridad económica". Pero la realidad es que están llenos de austeridad, por lo que la canciller alemana Angela Merkel estará contenta, que reducirán un 5,2% el Estado del bienestar. Las protestas no se han hecho esperar y ya han aparecido, entre ellas, la de la Asamblea Popular contra la Austeridad, pero lo más curioso es que han adoptado el famoso lema griego del 'no' y no dudan en clamar un fuerte 'oxi' a Osborne. Como ya contamos hace unos meses, el primer 'tijeretazo' se da en las ayudas para la maternidad, una medida claramente antinatalista. Y es que las ayudas por hijo serán uno de los medios que usen Cameron y compañía para ahorrar en gasto social, pero no el único, desgraciadamente. Pero hay muchos más recortes. Por ejemplo, habrá menos ayudas para vivienda a menores de 25 años al meter la tijera en las viviendas de subvención oficial. El Gobierno británico también disminuirá los créditos a bajo interés que hasta ahora disfrutaban las familias trabajadoras con bajos ingresos. Asimismo, bajará la partida destinada a los programas que ayudan a los parados a encontrar empleo. Y por si todo esto fuera poco, Cameron reducirá el Fondo para la Vida Independiente, que ayuda a los discapacitados a tener autonomía. Mientras, Osborne se enorgullece de los presupuestos, pues considera que permitirán bajar el déficit y la deuda neta. Recuerden que el déficit británico fue en el último ejercicio menor del estimado (123.000 millones en lugar de 127.000 millones), representando un 4,8% del PIB. Por su parte, la deuda neta británica es de 2,1 billones de euros, pero Osborne quiere reducirla del 80,8% del PIB donde está actualmente al 71,6% para el ejercicio 2019-2020. No hay dudas de que con todos los 'tijeretazos' el Gobierno británico busca reducir el tamaño del Estado, a la vez que imita al ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, poniendo en marcha medidas contra la evasión fiscal. Entre ellas, destaca que los mayores de 75 años estarán exentos de pagar la licencia de televisión -subvencionadora de la BBC- y que se elimina el impuesto de sucesiones en las viviendas valoradas en menos de 1,4 millones de euros. Paralelamente, Cameron y compañía pretenden incrementar el consumo y amplían los horarios comerciales, principalmente por el aumento de las ventas por Internet, que ya representan el 11% del total. Pero dados los recortes parece que sólo consumirán los ricos y los jubilados, votantes del Partido Conservador en su mayoría. Cristina Martín cristina@hispanidad.com