El margen de intereses de Grupo Cooperativo Cajamar aumentó un escueto 0,5% en los seis primeros meses del año, hasta alcanzar los 294,1 millones de euros. Las comisiones, por su parte, crecieron un 1,3%, hasta los 133,3 millones. No es mucho si tenemos en cuenta las comisiones del resto del sector, pero suficiente para mantener el margen bruto recurrente (+0,1%) registrado en junio de 2017.

Al final, el beneficio bruto de la entidad fue de 54,1 millones de euros, un 6,6% superior al de un año antes, y el beneficio neto, de 45,1 millones (+2%).

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Lo mejor de las cuentas semestrales presentadas este miércoles ha sido, sin lugar a dudas, la actividad comercial, con especial atención al sector agroalimentario. Así, los activos totales en balance aumentaron un 7,2%, con un crecimiento del volumen total de negocio gestionado del 4,6%. Los depósitos a la vista y los fondos de inversión permitieron un avance del 5,1% en los recursos minoristas de balance y del 18,5% en los recursos fuera de balance. Lógico, porque Cajamar no vive ajena a la realidad del sector, que busca el negocio, precisamente, en los activos fuera de balance.

Otra nota positiva es la reducción del 29,5% de los activos dudosos (1.148 millones de euros) y un aumento del 25,1% en la venta de activos tóxicos. Gracias a ello, la morosidad descendió 3,6 puntos porcentuales, hasta el 8,49%. Sí, sigue siendo alta, pero la reducción se ha acelerado y, como ocurre con las encuestas, lo importante es la tendencia.

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