• La Sareb ha tenido la 'culpa' de la caída del 4,4% en el margen de intereses debido a la menor contribución de sus bonos.
  • Además, ha aumentado un 57,2% las provisiones en el primer trimestre, hasta 76,3 millones, cifra que casi duplica el beneficio (42,6 millones, el 6% más).
  • La entidad aragonesa ha compensado la caída en el negocio típico con el aumento de las comisiones (3,89%) y el ROF (89,3%), lo cual no es bueno.

El Grupo Ibercaja ha registrado un beneficio neto de 42,6 millones de euros en el primer trimestre, el 6% más, a pesar de la caída del 4,4% en el margen de intereses. No obstante, la entidad explica en el comunicado con los resultados que dentro de ese margen ha mejorado un 11% en el negocio minorista y ha caído un 18,8% en el negocio mayorista, que "se debe principalmente a una menor contribución de los bonos de la Sareb" (sic). La entidad que preside Amado Franco (en la imagen) fortaleció sus cuentas en la segunda mitad de 2014, no tanto por los resultados en sí, que mejoraban, como por haber superado el mal trago de la absorción de Caja3 en tiempo récord. Eso parecía al menos: en 2013, Ibercaja estaba en pérdidas precisamente por los saneamientos en esa caja. Y ahora vuelve a una realidad, más normalizada, que no es para tirar cohetes y que plantea un interrogante: ¿ha resuelto realmente ese saneamiento?. Sobre todo porque las provisiones han aumentado un 57,2% en el primer trimestre, hasta 76,3 millones, cifra que casi duplica el beneficio. La entidad aragonesa ha compensado la caída en el negocio típico bancario (margen entre créditos y depósitos) gracias, sobre todo, a las comisiones, que han aumentado un 3,9%, hasta 77,4 millones de euros, y al ROF (resultado de operaciones financieras), que se dispara un 89,3% hasta 22,6 millones, lo cual no es bueno. En otras palabras, Ibercaja se adapta con dificultad a un contexto de muy bajos tipos de interés y va a lo seguro con sus clientes, fundamentalmente con su oferta de fondos de inversión (poco riesgo, para el banco, e ingresos seguros por las comisiones). Por ese motivo baja el margen de intereses, pero aumenta un 6,4% el margen bruto, hasta 278,7 millones. Paralelamente, los gastos de explotación se han reducido un 9,4%, hasta 144,3 millones por el recorte de un 1,5% de la plantilla y de las oficinas durante el trimestre. En abril aprobó un nuevo ERE con una reducción adicional de hasta 350 empleados (alrededor del 6% de los empleados bancarios). Rafael Esparza