• A los inversores les gusta la operación: las acciones avanzan más de un 2%.
  • Las compras, 222 millones, suponen una inyección de capital a BPI, con plusvalías de 73 millones.
  • La integración de las filiales en la gestora de Caixabank y Vida Caixa añade sinergias: masa crítica y productos.
A Caixabank le ha sentado bien en bolsa el anuncio de compra a BPI de sus filiales de gestión de fondos y corretaje, al tiempo que VidaCaixa hace lo propio con la filial de aseguradora de pensiones.  Pagará 222 millones. La acción sube más de un 2% (se ha acercado al 2,5%), hasta casi 4 euros. Las operaciones tienen sentido para las dos partes. Para BPI, es una inyección de capital, con plusvalías de 73 millones de euros, y una mejora en sus ratios de solvencia: aumenta sus fondos propios en 1,3 puntos porcentuales. El ratio fully loaded crece del 13,3% al 14,6% y el capital de máxima calidad (CET1), del 11,5% al 12,8%. Las tres filiales de BPI que cambian de manos son, en concreto, BPI Gestão de Activos, por la que paga 75 millones; BPI Global Investment Fund Management Company (8 millones) y BPI Vida e Pensões (135 millones). Por el negocio de corretaje, research y corporate finance, de BPI, Caixabank pagará unos 4 millones de euros. Todas esas operaciones espera el visto bueno de las autoridades regulatorias. Para Caixabank (en la imagen, Jordi Gual y Gonzalo Gortázar), las compras no tienen efecto en el balance, al tratarse de operaciones intragrupo, con su filial portuguesa, en la que controla el 84,51% desde la OPA. Eso sí, la incorporación de esas sociedades lusas, que seguirán actuando con autonomía, a la gestora Caixa Asset Management o Vida Caixa (líderes en España en fondos o seguros), supondrá mejoras de gestión (unificada) por el lado de las sinergias, tanto por la masa crítica de clientes como por la oferta de productos. Rafael Esparza