• La Obra Benéfico Social de La Caixa dedica 336 millones de euros a proyectos asistenciales, esto es, el 67% de su presupuesto.
  • Principales objetivos: el comienzo y el final de la vida.
  • Además, 67 millones van a proyectos culturales, 56 millones a ciencia y medio ambiente y 41 millones a educación e investigación.
  • En definitiva, la OBS de La Caixa es la muestra palpable de que el problema no eran las cajas, sino cómo se gestionaron algunas de ellas.
Para entendernos: de la Fundación Bancaria La Caixa cuelgan dos brazos: CriteriaCaixa y la Obra Benéfico Social (OBS). En Criteria (100 por 100 propiedad de la Fundación) están todas las participaciones industriales, incluida la de Caixabank. Están todas, excepto las de Repsol y Telefónica, que cuelgan directamente del banco. Pero vamos con la Obra Social que, al igual que Criteria, depende directamente de La Caixa, la fundación privada más grande de España y una de las más importantes del mundo. Y no porque lo digamos nosotros, sino porque desde hace ocho años, dedica 500 millones de euros anuales a proyectos asistenciales, culturales, de medio ambiente y de educación e investigación. Concretamente, de los 500 millones, en 2015 la fundación que preside Isidro Fainé (en la imagen) destinó 336 -el 67% del total- para llevar a cabo 46.209 actividades de carácter asistencial. Objetivo principal: niños y ancianos, es decir, el comienzo y el final de la vida. Así, durante el pasado ejercicio, la OBS de La Caixa atendió a 61.493 niños, para los que destinó 46,1 millones de euros. De ese presupuesto, el 73% se destinó a educación, el 16% a alimentación y salud, y el 11% restante, a la atención familiar y psicosocial. Además, la OBS dedicó 20,7 millones de euros para vacunar a algo más de 2,2 millones de niños. De los niños a los ancianos. Y es que, junto a los más pequeños, las personas mayores constituyen el otro grupo de población más vulnerable. Y dentro de los ancianos, los que enfermos que están al final de la vida. Los números son elocuentes: más de 18.000 enfermos, 24.800 familiares, 220 profesionales, 724 voluntarios, 109 hospitales y 126 unidades de atención domiciliaria. Además, gracias a la OBS se llevaron a cabo 16.283 actividades, de las que se beneficiaron más de 804.000 ancianos. Otros campos de actuación de la OBS fueron el empleo y la vivienda. Durante 2015, el programa 'incorpora' facilitó 23.626 inserciones laborales, 5.221 más que en 2014. En cuanto a la vivienda, durante el pasado ejercicio, la OBS añadió 4.370 unidades al parque total de vivienda social, de las que 3.328 se destinaron a alquiler solidario. El parque total de viviendas sociales alcanza las 33.084 unidades. Aunque tienen menos peso (afortunadamente), no podemos olvidar los proyectos culturales, de ciencia y medio ambiente, y de educación e investigación. En total, 164 millones de euros, que no es ninguna tontería. En definitiva, estamos ante una prueba palpable de que el problema no eran las cajas de ahorros, sino cómo se gestionaron algunas de ellas. Y eso fue, precisamente, el pretexto utilizado por los Gobiernos del PSOE y del PP para cargárselas definitivamente, siempre bajo el paraguas de Basilea. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com