Allianz no se libró en 2020 de la caída de la actividad económica provocada por las restricciones impuestas con motivo del coronavirus y registró unos ingresos de 140.000 millones de euros, un 1,3% por debajo de los de 2019, y una caída del 14% del beneficio, que no superó los 6.800 millones de euros. El impacto negativo del Covid en las cuentas alcanzó los 1.300 millones, según la compañía.

El negocio que se vio más perjudicado fue el de seguros de propiedad y accidentes, que registró una caída del beneficio del 13,4%. Retrocedieron, incluso, los seguros de vida y salud (-7,4%), pero lo hicieron principalmente por la venta en España de Allianz Popular al Santander.

El único negocio que creció fue el de la gestión de activos (+5,5%) y tampoco fue como para tirar cohetes ya que parte de ese incremento se debió a la disciplina de costes.

Oliver Bäte, CEO de Allianz, se mostró optimista de cara a 2021, el primer año completo tras la ‘joint venture’ de bancaseguros entre la aseguradora y el BBVA, en España. Bäte prevé cerrar el presente ejercicio con un beneficio de entre 11.000 y 13.000 millones de euros. Parece muy optimista tal y como se está desarrollando el primer trimestre.