• El Gobierno vasco hace un favor a la antigua caja que controla, a la que compra el 1,24% de CAF.
  • Y da de paso respaldo político al fabricante, competidor de Talgo, pero con sede en Guipúzcoa.
  • Es la primera entrada del Ejecutivo regional en una cotizada, socio estable, pero no será la última: habrá más.
  • Kutxabank necesita vender para ser rentable, no sólo solvente, y la acción de CAF, hace un año a 38 euros, está en 34,9.
Significativa la última decisión del Gobierno vasco, que remienda dos favores con una sola operación. Compra un 1,24% del fabricante vasco de trenes CAF, competidor de Talgo, de origen también vasco pero con sede en Madrid, pero lo hace, no en el mercado, sino a través de Kutxabank, la antigua caja que también controla, que reduce en esa proporción su participación del 14%. Y también novedosa, además de significativa, porque se trata de la primera incursión del Ejecutivo de Vitoria en una empresa cotizada, aunque no será, asegura, la última, con el fin de contribuir a la industria vasca. O sea, una operación en plan INI (hoy Sepi), pero vasco. La inversión asciende a 15 millones, pero tiene habilitados 30 millones más de un paquete para el mismo fin de 250 millones. Pero todo queda en casa. CAF, presente en la comunidad por el Euskotren (en la imagen), tiene sede en la guipuzcoana Beasáin. O sea, se trata de un empresa con "arraigo", no sólo por los trenes sino por su "carácter estratégico y de tractor", importante en la economía vasca, según la consejeros de Desarrollo Económico e Infraestructuras y Economía y Hacienda. Otra cosa es que la principal fuente de ingresos de CAF proviene del exterior. Y en paralelo, la operación le viene de perlas a Kutxabank, accionista bancario de referencia, necesitada de la venta de participaciones industriales para alegrar el balance. Por ese motivo vendió acciones de Iberdrola o Euskaltel en 2017. Kutxabank es la entidad española más solvente, pero no el banco más rentable, precisamente. La operación, realizada a través de la empresa pública Socade y ha sido financiada por el Instituto Vasco de Finanzas (IVF), se firmó el 28 de diciembre. Adquirió, en concreto, 425.870 acciones del fabricante ferroviario a 35,2 euros por acción, lo que no deja de ser otro apoyo, si tenemos en cuenta que CAF cotizaba hace un año a 38 euros y ahora 34,9 euros. También cambia, en consecuencia, el accionariado de CAF. Los empleados son los principales accionistas, a través de la firma Cartera Social (25,6%), seguidos por Kutxabank, ahora con el 12,76%, y fondos de inversión como Templeton (3%) o Invesco (1%.). Rafael Esparza