Sacyr ganó 122 millones de euros hasta septiembre, un 12,2% más que un año antes, con una cifra de negocios de 3.032 millones de euros, un 12,2% superior a la de septiembre de 2018 y un Ebitda al alza (+31,6%) que alcanzó los 492 millones, según las cuentas publicadas este jueves por la compañía. A dos horas del cierre bursátil, la cotización de Sacyr sube más de un 2,4%.

Todo funciona bien en el grupo que preside Manuel Manrique, especialmente durante el tercer trimestre. El Ebitda de Concesiones (46% del Ebitda del grupo) subió un 20%, el de la división de Ingeniería e Infraestructuras (es el 33% del Ebitda del grupo) se disparó un 76% y el de Valoriza lo hizo un 24% (es el 17% del Ebitda total). Industrial (aporta el 4% del Ebitda al grupo) fue la peor área de negocio, con una caída del resultado de explotación del 25% durante los primeros nueves meses del año provocado por la finalización de proyectos.

El único ‘pero’ es la deuda, que sigue siendo elevada: 4.634 millones de euros, un 4% superior a la registrada en junio. Lo importante, sin embargo, es la deuda con recurso al accionista, que en septiembre se situó en 1.082 millones de euros, 5 millones menos que la registrada al cierre de junio.

Reducir la deuda con recurso es la asignatura pendiente de Manrique, que ha fijado como objetivo bajarla un 15% este año y el siguiente, hasta situarla por debajo de 800 millones de euros. Será entonces el momento de redefinir la compañía. Por ejemplo, si quiere una Sacyr más pequeña aunque más rentable que la actual.

Por cierto, al fallecido Matías Cortés le ha sustituido en el Consejo su hermano Luis Javier.