Los planes sobre el Brexit de la primera ministra, Theresa May, se vieron alterados este martes. May esperaba someter a votación por tercera vez su pacto negociado con Bruselas antes de que los otros 27 miembros de la Unión Europea (UE) decidan en la cumbre de esta semana si autorizan por unanimidad prorrogar el Brexit.

Pero su Gobierno intenta ahora encontrar una manera de eludir el bloqueo del presidente del Parlamento John Bercow a una tercera votación sobre el acuerdo sellado entre May y Bruselas y rechazado en dos votaciones previas a no ser que fuera modificado, recoge La Vanguardia.

Bercow decidió que el Gobierno no podría someter el mismo acuerdo sobre el Brexit pactado con Bruselas a otra votación en la Cámara de los Comunes

Bercow decidió que el Gobierno no podría someter el mismo acuerdo sobre el Brexit pactado con Bruselas a otra votación en la Cámara de los Comunes, como estaba planeando la premier, a menos que fuera sustancialmente diferente a los textos derrotados el 15 de enero y el 12 de marzo.

May se dirigirá ahora a la cumbre de la UE en Bruselas, en la que solicitará un retraso a la salida del Brexit del 29 de marzo, ya que el gobierno británico intenta encontrar una manera de abandonar la Unión Europea después de 46 años de membresía.

Los líderes de la UE podrían abstenerse de tomar una decisión final en esta cumbre sobre cualquier demora en el Brexit, dependiendo de lo que exactamente les pida May, dijeron diplomáticos de alto nivel en el bloque comunitario. “Ahora parece que tenemos que esperar hasta la semana posterior al Consejo para averiguar qué sucede”, apuntó un diplomático.