• Miembros del Partido del Movimiento Democrático (PMDB), partidarios de la destitución de la mandataria, sustituyeron al líder del partido en la Cámara de Diputados, que era aliado del Ejecutivo.
  • Además, otros diputados eligieron a un grupo de legisladores favorables a la destitución de Rousseff para integrar la comisión especial que analizará si el proceso en contra de la presidenta debe proseguir o no.
  • Dicho proceso quedó suspendido hasta el miércoles 16 tras una resolución de carácter preliminar adoptada en la madrugada por el juez del Supremo Tribunal Federal.
En Brasil, la presidenta Dilma Rousseff (en la imagen) sufrió un nuevo revés a manos de su principal socio del Gobierno, el Partido del Movimiento Democrático, que sustituyó al líder del partido en la Cámara de Diputados, que era aliado del Ejecutivo. Leonardo Picciani fue sustituido por Leonardo Quintao por legisladores del ala del Partido del Movimiento Democrático (PMDB) que defienden la destitución de la mandataria. La iniciativa de sustituir a Picciani contó con el aval del jefe de Diputados, Eduardo Cunha, responsable por la apertura, hace una semana, del proceso tendente a impugnar el mandato de Rousseff, recoge DW. El revés ocurrió menos de 24 horas después de que en una agitada sesión los diputados eligieran a un grupo de legisladores favorables a la destitución de Rousseff para integrar la comisión especial que analizará si el proceso en contra de la presidenta debe o no proseguir. Dicho grupo tendrá mayoría en esa comisión. Por cierto, que los trabajos de ese foro quedaron suspendidos hasta el miércoles 16 de diciembre tras una resolución de carácter preliminar adoptada en la madrugada por el juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Luiz Edson Fachin. Ese día, la máxima corte del país analizará un recurso presentado por el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), aliado del Gobierno, que cuestionó, entre otros aspectos, la forma como se postularon y votaron los integrantes de la comisión especial. No obstante, la pausa en el proceso no significa una buena noticia para Rousseff. Ya que, si bien el Gobierno puede llegar a poder anular la elección de los miembros de la comisión especial, y eventualmente lograr una mayoría favorable a sus intereses, la "pérdida" de tiempo puede resultarle fatal. Entre otras razones, porque en caso de que se alarguen los tiempos del proceso, los movimientos sociales que defienden su salida ganarán tiempo para convocar multitudes a las calles, algo que puede influir en las decisiones relativas al proceso de destitución. La primera movilización en ese sentido está convocada para este domingo 13 de diciembre. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com