El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado por corrupción desde el sábado, sigue siendo el candidato a las elecciones presidenciales de octubre "bajo cualquier circunstancia", ratificó este lunes el Partido de los Trabajadores (PT), informa Ahora Noticias.

"Estamos aquí para reafirmar la candidatura del presidente Lula. Es nuestro candidato bajo cualquier circunstancia", manifestó la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, desde el campamento que sus seguidores montaron frente a la sede policial de Curitiba, donde está detenido el exmandatario.

El líder de la izquierda, de 72 años, es el favorito para ganar los comicios con un tercio de las preferencias, lejos de su rival más directo, el derechista Jair Bolsonaro, según todas las encuestas.

Aunque Lula debería ser declarado oficialmente inelegible a partir de agosto por la justicia electoral, al estar condenado en segunda instancia, el PT apuesta todas sus cartas a que el expresidente (2003-2010) salga pronto de la prisión y haga precampaña.

Lula se considera un preso político, pero tiene la confianza de que la justicia puede revertir su decisión

Después de visitarlo por segundo día consecutivo, su abogado Cristiano Zanin aseguró que Lula "está bien, leyendo bastante y también estaba feliz por la victoria del Corinthians", que se coronó campeón del torneo paulista en una final que el expresidente pudo ver en la televisión que tiene en su celda de 15 metros cuadrados.

"Lula se considera un preso político, pero tiene la confianza de que la justicia puede revertir brevemente no sólo esta orden de prisión, sino también la propia condena que le fue impuesta de una forma injusta e ilegal", añadió Zanin.

Parte de las expectativas del PT se concentran en el miércoles, cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) podría debatir una alteración de normas que, paradójicamente, podría dejar a Lula libre apenas unos días después de haber dado luz verde a su encarcelamiento.

En concreto, el juez Marco Aurélio Mello ratificó que pedirá incluir en la agenda un nuevo debate sobre las divergencias que hay en torno a la norma que actualmente autoriza encarcelar a personas condenadas en segunda instancia cuando aún disponen de recursos judiciales.