El presidente Jair Bolsonaro y el ex juez Sergio Moro llegaron juntos a la sede de la Agrupación de los Fusileros Navales en Brasilia. Llegaron a la ceremonia militar a bordo de una lancha que atravesó el lago Paranoá, en la zona este de la capital brasileña, recoge Tiempo Argentino.

Poco después el mandatario condecoró a su actual ministro de Justicia y Seguridad Pública, en una muestra muy evidente de apoyo, justamente en medio de las graves denuncias de irregularidades en el marco de la causa Lava Jato. Se le acusa de dar órdenes secretas a los fiscales respecto de cómo avanzar en el procesamiento del ex presidente Lula da Silva, actualmente detenido, lo que está expresamente prohibido por la Constitución. 

Moro recibió la medalla de la Orden de la Marina. Un episodio que cobró singularidad tras el escándalo destapado el domingo por el sitio The Intercept al publicar conversaciones del ex juez con el jefe de fiscales de la causa anticorrupción Lava Jato.

Moro recibió la medalla de la Orden de la Marina

El ex juez ayer también recibió el apoyo explícito del vicepresidente, general en retiro Hamilton Mourao, y del ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, general en retiro Augusto Heleno. Incluso el presidente y su ministro, previamente, se habían mostrado conversando en el Palacio de Alvorada, la residencia oficial del gobernante.

Por su lado, la corte suprema de Brasil cerró su audiencia de este martes sin abordar el pedido de liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, pese a haberlo incluido en su agenda la noche del lunes. Las más de cuatro horas de debates de la segunda corte del Supremo Tribunal Federal estuvieron dedicadas a discutir otros asuntos y el recurso del Lula, que desde abril de 2018 purga una pena de 8 años y 10 meses de cárcel por corrupción, quedó fuera de la pauta.

Los cinco magistrados del tribunal se retiraron sin indicar cuándo abordarían el tema, aunque llegaron a agendar para el martes 25 de junio el tratamiento de otro recurso presentado por la defensa de Lula, que cuestiona directamente al exjuez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro.

Y dicho todo esto, hay que recordar que Sergio Moro es el ministro más popular de todo el Ejecutivo Bolsonaro.