BP ganó 2.934 millones de dólares (2.624 millones de euros) en el primer trimestre de 2019, un 18,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Por tanto, a la petrolera británica le ha ido mejor que a algunas de sus competidoras estadounidenses (Chevron y ExxonMobil han ganado menos). 

El beneficio antes de impuestos ascendió a 4.782 millones de dólares (4.277 millones de euros), un 22,2% más.

Los ingresos totales alcanzaron los 67.407 millones de dólares (60.295 millones de euros)

Las compras de BP en el primer trimestre llegaron a 48.272 millones de dólares (43.179 millones de euros), mientras que la deuda neta se situó en 45.100 millones de dólares (40.341 millones de euros) al 31 de marzo pasado, comparado con los 39.300 millones de dólares (35.153 millones de euros) el año anterior.

El consejero delegado, Bob Dudley, señaló que el rendimiento de la empresa demuestra la "fortaleza" de su estrategia, con fuertes resultados comerciales, ya que obtuvo buenos ingresos en "un periodo de volatilidad" del mercado.

Dudley agregó que la compañía estará centrada en "la "ejecución eficiente de proyectos y operaciones seguras y confiables".