La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este jueves su renuncia a la candidatura a la presidencia en las próximas elecciones del 18 de octubre, una decisión que había sido adelantada horas antes por miembros de la alianza Juntos, recogió Infobae.

“Hoy dejo de lado mi candidatura en homenaje a la libertad. Lo que está en juego en esta elección no es poca cosa, está en juego la democracia en Bolivia”, expresó la presidente interina. “Pido a los bolivianos de todo el país que apoyen la unidad. Seguiré en mis funciones como presidenta cuidando de todos los bolivianos hasta la instalación de un gobierno electo", señaló.

Las elecciones del próximo 18 de octubre en Bolivia ya tienen favorito, de acuerdo con los sondeos que le otorgan una ventaja, con el 30% de los votos, a Luis Arce -candidato del Movimiento al Socialismo-MAS (el partido de Evo Morales), quien fue ministro de Economía en el gobierno de Morales (2006-2019) y es el actual candidato del partido MAS. A diez puntos de distancia de él le sigue Carlos Mesa (FRI), con el 20% de la intención de voto, por lo que el exmandatario Mesa buscaría absorber el apoyo de Áñez para evitar una victoria del partido de Evo Morales.

Si los sondeos se confirman el día de la votación, el ex ministro de Evo Morales Luis Arce ganaría en primera vuelta, pero no alcanzaría el 50% de los votos o al menos el 40% con una diferencia de 10% frente al segundo, condiciones necesarias según la Constitución para obtener la presidencia.

De esta forma, habría una segunda vuelta el 29 de noviembre entre los dos candidatos con mayor votación, presuntamente Arce y Mesa.

Se espera que estas elecciones traigan paz y estabilidad en Bolivia, después de que en octubre de 2019 el país fuera sacudido por la agitación política tras una controvertida elección que derivó en protestas generalizadas, que finalmente terminaron con la salida del poder del líder izquierdista Evo Morales, que competía por su cuarto mandato.

Áñez, una ex senadora conservadora, asumió entonces el papel de presidente interina en medio del vacío político y bajo la expectativa de llamar pronto a elecciones generales. En medio de esto, Morales, inhabilitado para participar en los comicios del 18 de octubre, se exilió primero en México y luego en Argentina, desde donde sigue participando de la política boliviana y expresa su apoyo a Arce.