• El Gobierno de Bolivia da por finalizado el diálogo con el COMCIPO por su "conducta errática y caprichosa".
  • Las organizaciones civiles de Potosí piden al presidente que cumpla sus promesas de infraestructuras.
  • Por su parte, la Iglesia boliviana anima al diálogo entre las dos partes para solucionar el conflicto.
El Gobierno de Bolivia ha anunciado su decisión de dar por finalizado el diálogo con el Comité Cívico Potosinista (COMCIPO), después de que el organismo decidiera de forma unilateral aplazar la instalación de una plenaria, informan agencias. Pero llama la atención que un político que se dice socialista como el presidente boliviano Evo Morales no sea capaz de ponerse de acuerdo con unos obreros. Recordemos los hechos: los grupos mineros de Potosí se manifestaron en La Paz acusando a Morales, quien se negó a recibirlos, de haber incumplido obras y promesas. Los mineros se enfrentaron con los agentes antimotines y asaltaron un ministerio en el que debían dialogar, arrojando dinamita y obligando a los ministros a escaparse del mismo. Las organizaciones civiles de la minera Potosí, donde Morales logró 69 por ciento de votos en las elecciones de 2014, pidieron al presidente que cumpla su promesa de construir infraestructuras en la región. Los grupos sociales piden la intervención del gobierno para dar respuesta a las peticiones de los trabajadores de las minas en la zona de Potosí, un problema viejo y que siempre se va reenviando. Sin embargo, el ministro de Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha afirmado que "existe un límite de tolerancia ante la conducta errática, caprichosa y abusiva por parte del COMCIPO", informa ABI. Y ha apuntado a una "bicefalia" entre los dirigentes del COMCIPO en Potosí y la capital, La Paz: "Mientras no exista una sola voz, una sola autoridad que tome decisiones, el Gobierno no asistirá a ningún escenario de diálogo". Por su parte, la Iglesia boliviana anima al diálogo entre las dos partes para solucionar el conflicto, informa Zenit. El programa radial Noticias de la Iglesia, cita a monseñor Eugenio Escapellini obispo de El Alto, cuando en la homilía dijo: "Siempre el Papa Francisco nos ha exhortado al diálogo, a construir puentes, no muros. Como Iglesia pedimos a las partes que depongan actitudes intransigentes, acciones y discursos violentos. Con estas actitudes los problemas van creciendo hasta transformarse en una avalancha que arrasa todo, que lleva todo a la ruina. En cambio es importante buscar entre todos metas comunes, valores compartidos, ideales que ayuden a levantar la mirada más allá de los horizontes particulares" Y concluyó recordando que estas "son frases que el Papa Francisco ha dicho en esta catedral de La Paz". Por su parte el arzobispo de Potosí, Ricardo Ernesto Centellas Guzmán, poco antes del inicio del diálogo declaró: "Es inadmisible que un problema del género lleve ya 18 días sin encontrar una solución". Y añadió: "Ustedes saben que la Iglesia es el pueblo y el pueblo es la Iglesia, por lo que estamos pensando abrir las parroquias para acoger a los grupos de manifestantes y así pedir al Gobierno que se abra lo antes posible a un diálogo serio". Y precisó que 9 parroquias abrían sus puertas para recibir a los familiares de las personas que piden la intervención del gobierno para una solución al problema de las minas y la liberación de los detenidos. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com