Boeing teme que el coronavirus sea su puntilla, en plena crisis del 737 MAX. Y es que ha pedido acceso inmediato a corto plazo a liquidez pública y privada para que la industria aeroespacial de EEUU pueda afrontar la pandemia.

El gigante aeronáutico estadounidense no atraviesa un buen momento económico, pues en 2019 registró las primeras pérdidas en los últimos 22 años: en concreto, perdió unos 567 millones de euros, una situación muy distinta a la del año anterior, cuando ganó casi 11.000 millones. El motivo es la crisis del 737 MAX, que le ha obligado a dejar estos aviones en tierra y a revisar sus sistemas electrónicos, tras dos accidentes mortales con un total de 346 víctimas.

Ahora, Boeing está esperando que llegue la autorización reglamentaria para reanudar los vuelos de este avión. Pero conviene destacar que la reducción de pedidos y entregas que ha experimentado han tenido otro efecto: el año pasado perdió el liderazgo como fabricante aeronáutico ante Airbus. Y en medio de la crisis del 737 MAX, la más difícil de su historia, ha llegado el coronavirus, que ha puesto contra las cuerdas a múltiples empresas, entre ellas, a las aerolíneas.