• La fusión con Bankia se aleja, al menos, de momento.
  • El FROB ya ha contactado con bancos de inversión y el proceso comenzará este mismo trimestre.
  • En diciembre, Guindos anunció que el plazo para privatizar BMN se ampliaba hasta marzo de 2020.
  • Pero el banco que preside Carlos Egea no aguanta más.
La fusión 'por decreto' entre Bankia y BMN se enfría, al menos, de momento. El FROB, o sea, Economía, o sea, Luis de Guindos, ha decidido abrir un proceso de pública subasta para adjudicar BMN al mejor postor. En el horizonte, recuperar el máximo posible de los más de 1.600 millones de euros que ha recibido el banco que preside Carlos Egea (en la imagen). Cuidado, porque el ministro sigue pensando que la mejor opción es fusionarlo con Bankia -el FROB posee alrededor del 65% de ambas entidades- y evitarse así una subasta con final incierto. En otras palabras, la situación financiera de BMN se ha ido deteriorando a lo largo de los últimos ejercicios y su atractivo está bajo mínimos. Y por si esto fuera poco, el que finalmente se adjudique BMN no podrá contar con ayudas públicas (se supone) ni con créditos fiscales. El empeño por presentar una cuenta de resultados positiva ha eliminado esta última opción. En cualquier caso, si hay alguien que aplaude la decisión de Guindos de subastar BMN es José Ignacio Goirigolzarri. Como adelantó Hispanidad, el presidente de Bankia considera que absorber BMN sólo traería problemas. Para empezar, tendría un impacto negativo en la cotización de 'su' banco. Además, cree que las sinergias entre ambas entidades se limitan al ámbito geográfico y nada más. En definitiva, está convencido de que si incorpora las más de 700 oficinas y los más de 4.000 empleados de BMN tiene mucho que perder y muy poco que ganar. En este contexto es en el que el FROB ha contactado con bancos de inversión. El objetivo es comenzar la subasta pronto, durante el primer trimestre del año, de tal manera que, si todo va bien, BMN sea absorbida antes del verano. Porque esa es otra. En diciembre de 2016, Guindos anunció que el plazo para privatizar la entidad (diciembre de 2017) se ampliaba hasta marzo de 2020. Un espejismo, porque el banco de Carlos Egea no aguanta más. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com