Desde que sin ser catedrática ni licenciada, dirige una cátedra extraordinaria en la Universidad Complutense de Madrid sobre Transformación Social Competitiva Begoña Gómez no deja de sorprendernos. Ahora, más bien, a los hosteleros a quienes les recomienda una reconversión hacia la educación alimenticia: «Educo en comida sana a mis clientes a través de productos ecológicos de proximidad. Esta frase es completamente diferente a simplemente doy comidas». 

La presidenta consorte se está convirtiendo en la Michelle (Obama) española, por eso de que a la exprimera dama de EE.UU. le encantaba el tema de la alimentación saludable y la vida sana.

De vuelta a España, Begoña hace esta recomendación a los hosteleros -ese colectivo que ha tenido que, en una parte muy importante, cerrar muchos de sus negocios y verse abocado a la ruina- mientras imparte una conferencia en el marco de su cátedra y, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (enmarcados en la denominada 'Agenda 2030'). 

Pero, ojo, porque lo que hoy es una simple recomendación en manos del gobierno sociopodemita puede convertirse en una obligación a golpe de BOE. Justo lo que necesitan los hosteleros. 

Y esta aportación de Begoña es un ejemplo de lo productivo que ha resultado regalarle una cátedra a la mujer de Pedro Sánchez