Los jueves, la prensa europea destacada en Francfort acude al Banco Central Europeo (BCE) para recibir la filípica de Christine Lagarde, la mujer más poderosa del mundo como gobernadora del BCE.

Pues bien, el jueves 22 el BCE, la francesa Lagarde mantuvo el océano de liquidez: no habrá subida de tipos y se seguirá comprando deuda sin límite.

Lo curioso es que el dinero barato y abundante se supone que está destinado a que la economía remonte, pero llevamos ya más de un lustro con tipos a cero y la economía no remonta. Encima, ahora la deuda se ha disparado y todo aputa a un futuro donde el ahorro no merecerá la pena y donde, a lo peor, entramos en una crisis de deuda.

Como colofón, también, la banca se hunde. Y cuando la banca se hunde algo suyo se hunde. Recuerde que es en la banca donde está su dinero.

Lagarde ha mantenido los tipos y, además, asegura que el primer trimestre ha sido un desastre pero que el segundo será mejor. Lo mismo dijo el cuarto trimestre de 2020 respecto al primero de 2021.

Al igual que en España con Nadia Calviño, el asunto consiste en no reconocer error alguno sino periodificar los aciertos: hoy estamos mal pero el próximo trimestre se iniciará la recuperación.

Recuerden: hoy no se fía, mañana sí.