¿Aceptarían ustedes sentarse a negociar una fusión con el Santander? “No tengo nada que añadir y, además, quedan muchas preguntas”. Así ha despachado Onur Genç la pregunta de Hispanidad, durante la rueda de prensa de presentación de resultados del banco.

“Tenemos a toda la organización enfocada al crecimiento orgánico y 20 personas analizando oportunidades”, ha explicado previamente, tras una pregunta sobre una posible operación con el Sabadell. “No le voy a responder, porque están analizando muchas cosas”, ha zanjado.

El consejero delegado del BBVA ha esquivado, además, valorar la situación actual de la filial turca del banco (Garanti), en un momento de gran inestabilidad del país provocada por las arremetidas internacionales del Erdogan que esta semana insultó públicamente al presidente francés y llamó al boicot a los productos galos.

“No vamos a comentar el tema político”, ha respondido el número dos del banco. Pero lo cierto es que Erdogan se ha convertido en un problema para Europa y eso no lo puede obviar uno de los mayores bancos del Continente y con muchos intereses en EEUU. Cabe recordar, en este sentido, que Turquía está presente de forma controvertida en Siria, Libia. Y Nagorno-Karabaj.

Además, tiene serios problemas con los kurdos y mantiene una peligrosa confrontación con Atenas por Chipre, y con otros países del arco mediterráneo por los recursos energéticos. Igualmente preocupantes son las tensiones que mantiene, además de con la UE, con Rusia, Estados Unidos, Israel y la OTAN. Vamos, que Turquía es el país ideal para hacer negocios, pero Genç de eso no habla.

Sí se ha aventurado a pronosticar, sin embargo, que el BCE levantará el veto al dividendo en la reunión de diciembre. “Hay algún indicio que nos están dando de que probablemente se va a retirar para que se puedan pagar en 2021, pero no lo sabemos”, ha señalado. “Veremos qué pasa, pero creo que la van a retirar”, ha afirmado.

BBVA lleva cuatro años sin hacer un ERE y seguirá sin hacerlo, lo que no significa que no haya salida de empleados. De hecho, las previsiones para 2020 se mantienen, a pesar de la pandemia: ya han dejado el banco 750 trabajadores -“gestión dinámica de la plantilla”, lo llaman- y se han cerrado 160 oficinas. La media anual de bajas -prejubilaciones y bajas incentivadas, principalmente- está entre 800 y 1.000, y el cierre de sucursales, en unas 200 anuales.