- Entre otras cosas, para evitar que Guindos señale a González-Páramo como el relevo.
- O aún peor: que Goirigolzarri, una vez termine el saneamiento de Bankia, reciba el encargo de una fusión BBVA-Bankia.
- Si estará cambiando González que durante la prestación de resultados criticó… a ¡César Alierta!, su mejor mentor y defensor.
- Y más: en lugar de arremeter contra sus directivos, ahora defiende al equipo de Ángel Cano… que estuvo a punto de cesar. Es la edad.
Increíble pero cierto. Francisco González, presidente del BBVA (en la imagen), invitó a almorzar a Emilio Ybarra y Churruca, con quien compartiera co-presidencia en el grupo bancario vasco.
¿Hasta cuándo la compartieron? Hasta que FG aprovechó una confidencia de Ybarra -los complementos de pensiones que cobraban desde Jersey- para chivarse al Banco de España. Para ser exactos, a su amigo, y ex antiguo cuasi fundador de Renta 4, Jaime Caruana, a la sazón gobernador del Banco de España. Y el supervisor se encargó de exigir la dimisión de Emilio Ybarra. No sólo eso, Caruana volvió a defender a FG cuando el ataque de Luis del Rivero y los hombres de Sacyr.
Pero tampoco apuesten por Caruana como sucesor de FG. Caruana es hoy el primer ejecutivo de la 'mafia' financiera de Basilea (Banco Internacional de Pagos), el banco central de los bancos centrales.
FG nunca se ha caracterizado por su gratitud. Recuerden, si no, cómo arremetió contra Rodrigo Rato al rebufo de la nacionalización de Bankia, precisamente contra el hombre que le sacó de la intermediación bursátil para convertirle en banquero, en presidente de Argentaria. O cómo se comportó con Goirigolzarri, que le enseñó a hacer banca desde su puesto de ceo de BBVA. Y así podríamos seguir. La gratitud no es la principal virtud del presidente del BBVA.
Y hablando de gratitud: sorprendente FG en la rueda de prensa de presentación de resultados 2014. Arremetió hasta contra su amigo (y sostenedor, que no en vano Telefónica cuenta con el 1% del capital de BBVA) César Alierta, dando la razón a los 'over the top' y acusando a las telecos de buscar el apoyo de los reguladores. No hombre no, lo que quieren las telecos es que 'los google' paguen lo que usan.
Volvamos a Ybarra. A partir de su salida forzosa, FG se queda como presidente única y empieza a rebanar cabezas. Expulsa a todas las familias de Neguri del Consejo del BBVA, a todo los ejecutivos vascos que podían hacer sombra (menos a Goiri) y a todos los grandes patrimonios no vascos… que pudieran apoyar a quien pudieran hacerle sombra. Ejemplo: los Entrecanales o Alicia Koplowitz.
A partir de ahí comienza, además, un proceso de prejubilación forzosa de directivos a los que cierra la boca con unas indemnizaciones millonarias pero muy rígidas, donde los directivos prejubilados tienen que pedir permiso a FG para trabajar, no ya en banca, sino en cualquier otra actividad.
Las limpiezas de FG le convirtieron en un presidente que aún tiene más poder en su entidad que Emilio Botín en la suya. Eso sí, cuando se hizo con el control del BBVA el banco valía más que el Santander hoy vale 50.000 millones de euros frente a los 83.000 del Santander.
La clave: que al Santander le ha ido bien en su expansión internacional mientras FG no ha dado una a derechas salvo en México, precisamente lo que le dejó hecho Emilio Ybarra y a donde él no quería ir.
El resto: China, Estados Unidos, Portugal, Turquía… un desastre.
Y así llegamos al momento actual, con un FG eternamente cabreado con sus directivos -nadie confía en él- que ha pasado de ser el banquero de Rajoy a la oveja negra del ministro de Economía, Luis de Guindos, quien quiere colocarle como sucesor al consejero ejecutivo del Banco, es decir, José Manuel González-Páramo y, si ello no fuera posible, con una fusión con Bankia y la vuelta de Goirigolzarri a la dirección de un fusionado BBVA-Bankia.
Y él mismo aseguró que no se veía al frente del BBVA a los 75 años (ahora tiene 70) con lo que se convirtió, en cuestión de segundos, en un pato cojo. Eso sí, quiere hacer su sucesión, no que se la hagan.
Pero le han pillado con el pie cambiado. Ahora mismo, si se observa el Consejo de Administración del BBVA, tan sólo hay dos consejeros ejecutivos: el Ceo Ángel Cano, en quien nadie piensa como sucesor pero con gran experiencia bancaria, el precitado González-Páramo, que a sus 56 años no tiene experiencia alguna de banca pero sí ha pasado por el BCE y cuenta con el apoyo del Gobierno. Y si esperamos un poco más, Goirigolzarri, otro de los 'fallecidos' a manos de FG tras enseñarle todo lo que sabía.
Así que FG, quien siempre presumió de españolización del BBVA pero que nunca cedió a la atentación de trasladar la sede corporativa de Bilbao a Madrid, busca una salida honrosa, cuando él la decida y con quien él lo decida. Ahora hasta alaba a su equipo directivo. Lógico, no puede abrir todos los frentes al mismo tiempo: ahora lo que le interesa es el Consejo y cerrar heridas. Por ejemplo, con Neguri. No es que Goirigolzarri sea Neguri (es más bien de familia PNV moderado) pero no conviene crearse más enemigos de los que ya ha hecho.
Por eso el Gobierno, en especial Luis de Guindos, mirará con lupa los nombres de los nuevos consejeros.
Y cuidado, porque en principio, que todo es modificable, resulta que para alcanzar la Presidencia hay que estar dos años en el Consejo. Y alguno más haciendo banca, pero esa no es una condición imprescindible. En cualquier caso, a corto plazo la opción es Páramo, a medio Goiri. Ninguno de los dos le gusta a FG.
Está claro que FG se nos ha hecho mayor.
Aun así, se niega a repatriar su pensión, más de 80 millones de euros, gestionada en un banco suizo. Eso tampoco gusta a Luis de Guindos.
Eulogio López
