• La plantilla está muy cabreada con los cambios y empieza a hablar de la PBD o en otras palabras: de la 'puta banca digital'.
  • Esperemos que la cosa no acabe como la TD de Matthew Key.
  • González quiere convertir a BBVA en una mezcla de Apple, Google y Facebook, sólo que para dar créditos.
  • Y de paso, el setentón cesa al cincuentón: Ángel Cano a casa, sustituido por Carlos Torres.
  • De hecho, FG será presidente y ceo. Torres Vila se queda en Coo. Por cierto, para aunar ambos cargos necesita el permiso del Banco de España.
  • El gallego no quiere a nadie que no pertenezca a la generación digital y no hable inglés. La generación analógica ya está representada por él mismo.
  • Los veteranos Vicente Rodero y Juan Asúa le servirán para hacer la periclitada banca tradicional. Es decir, para ganar el dinero.
  • Y lo mejor de todo es que seguimos sin saber en qué consiste la banca digital.
  • Traducción de las siglas CEO en el BBVA: Capitán En Ocaso.
La noticia se explica en breves trazos: Francisco González, presidente del BBVA, ha cesado a Ángel Cano como consejero delegado. A FG los ceos le duran menos que un volao. El setentón, quien asegura que no permanecerá más de cinco años en el cargo (en efecto saldrá con los pies por delante y, aunque nadie se lo desea, podría morirse antes de los 75), cesa al cincuentón y nombra a otro cincuentón. La verdad es que Carlos Torres Vila (ex Mckinsey, ex Endesa) es el primer ejecutivo que busca FG para su gran revolución o conversión del BBVA en banco digital, tal y como les contamos en Hispanidad hace un año, con el título FG repite el mismo error que Alierta. Problema: nadie sabe aún, y mucho menos sus colegas, qué es un banco digital, pero él pretende una mezcla de Apple, Google y Facebook. Y la plantilla, mientras, está que trina con tanto invento y tanto cambio. Es más, entre la irritación, los empleados empiezan a hablar ya de PBD; en otras palabras, puta banca digital. Poco reconfortante. El peligro es que esa misma indefinición fue la que creó Telefónica con su Telefónica Digital (TD) que César Alierta colocó a las órdenes de Matthew Key. Ahora sólo debemos elevar nuestras preces al dios de los megas para que el BBVA no acabe como TD. También se parecen a los de Key los biotipos fichados o elevados por FG para su gran proyecto: generación digital, angloparlante, a ser posible de cuna -incluido el nuevo portavoz del banco, Paul Tobin, aunque estudió en la Complu- y dispuestos a dictar conferencias sobre liderazgo en la nube, que es donde algunos malvados sospechan que reside el presidente del BBVA. En cualquier caso, al menos hasta el 2020, un ex corredor de bolsa (FG) y un ingeniero (Torres Vila) liderarán el segundo banco español. Los más pérfidos le dan un año de duración a la nueva locura del gallego pero, en cualquier caso, siempre quedará el vetusto, periclitado y lamentable BBVA, dirigido por gente analógica, como Vicente Rodero, nuevo responsable de todas las franquicias, es decir, del 70% del negocio; como Juan Asúa, que permanece al frente de banca al por mayor, o como Sáenz de Tejada, financiero, que era el otro candidato de FG a utilizar para el cargo de Ceo, que en el BBVA empieza a traducirse como Capitán en Ocaso. Pero no se preocupen, la realidad es más sangrante. De hecho, FG sera presidente y consejero delegado, todo a un tiempo. Torres Vila se queda en COO (jefe de operaciones) que es el truco al que acuden tantos presidentes para no ceder poder. Un detalle: para aunar ambos cargos se necesita permiso del Banco de España. ¿FG lo tiene? Lo ha pedido? Además de los cambios citados, FG ha creado una serie de áreas para impulsar su idea de banco digital. No nos vamos a detener en todas ellas –sería muy largo y están muy bien explicadas en la nota remitida por el banco este lunes- pero sí merece la pena citar el área de Strategy & M&A, liderada por Javier Rodríguez Soler, que reportará directamente a FG. ¿Por qué nos parece interesante? Porque Rodríguez Soler tendrá que definir la estrategia de transformación digital. Efectivamente, entendemos que si después de cuatro años y más de 3.400 millones de euros de inversión, todavía hay que definir la estrategia de transformación digital, debe ser porque no es nada fácil. Desde aquí le deseamos toda la suerte del mundo. Eulogio López / Pablo Ferrer eulogio@hispanidad / pablo@hispanidad.com