Desde que anunció el cambio, el 24 de abril, el BBVA ha sustituido el logo antiguo por el nuevo en unos 1.000 edificios en todo el mundo, incluida la sede operativa del banco en el madrileño barrio de Las Tablas. Sin duda, un hito que se completará en las próximas semanas, cuando los más de 8.000 edificios del BBVA incorporen la nueva imagen corporativa, en la que permanece la ‘B’ de Bilbao y desaparecen Vizcaya y Argentaria. Una marca única menos en Turquía, donde se llamará Garanti BBVA.

“Este cambio tiene muchos beneficios evidentes. El primero de ellos es seguir construyendo nuestra transformación digital. Esta es nuestra visión: como banco tenemos que evolucionar desde ser un banco -un proveedor de infraestructura para la gestión del dinero- a convertirnos en un asesor financiero digital y global”, ha afirmado el CEO, Onur Genç en un comunicado remitido este lunes.

“Hoy estamos inmersos en una verdadera revolución, una revolución digital, una revolución de datos. En el mundo digital, lo que importa es la experiencia de cliente y en eso nos hemos concentrado”, ha añadido el presidente del BBVA, Carlos Torres.

Y todo sin corbata, naturalmente.