• FG sigue la máxima: no ofendas al local y cambia el global.
  • En su momento, la caja gastó 600 millones de pesetas para cambiar de Caixa de Catalunya a Catalunya Caixa.
  • A partir de este martes, los clientes del banco pueden operar indistintamente en BBVA y CX.
  • Por cierto, también se ha culminado la homologación de las condiciones laborales de unos y otros.
La integración definitiva de CX en BBVA estaba aún pendiente de la unificación informática. Unificación que ha culminado con éxito este martes y que implica que "los clientes del banco ya pueden operar indistintamente en BBVA y CX", señala la entidad en un comunicado. La otra consecuencia es la unificación de las marcas. A partir de ahora, los rótulos de CX desaparecerán de la geografía española salvo de Cataluña. Francisco González (FG) sigue la máxima de 'no ofendas al local y cambia al global'. Recuerden cómo, en su momento, la caja gastó 600 millones de pesetas -un dineral entonces- para cambiar de Caixa de Catalunya a Catalunya Caixa. Y ahora FG se lo carga, menos en Cataluña. El presidente del banco sigue la máxima de 'no ofendas al local y cambia al global'. La práctica es habitual en el sector. Sabadell, Caixabank, Santander... todos eliminan las marcas absorbidas con mayor o menor premura, dependiendo del caso. Por cierto, la integración total ha supuesto también la homologación de las condiciones laborales de los empleados de ambas entidades. En líneas generales, los empleados de las cajas de ahorro percibían una remuneración neta más elevada que los de los bancos, según el número de pagas. Ahora bien, los trabajadores de los bancos ganaban más si tenían en cuenta los pagos de variables por la consecución de los objetivos. Hablamos en líneas generales, claro está. En este caso, a la larga, todos los empleados confluyen hacia el modelo BBVA. ¿Quién gana y quién pierde? Depende de cada caso concreto. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com