Hablemos claro: Francisco González (FG) le deja a Carlos Torres Vila una tarea envenenada. No hablamos ahora de México o Turquía, que todavía está por ver el daño -o el beneficio- que causarán. Tampoco hablamos de la famosa banca digital, porque lo digital nunca será otra cosa que un adjetivo, no un sustantivo bancario.

Francisco González: un banquero no puede ser un ‘killer’, pero puede y debe tener amigos

El verdadero problema de FG, conocido como ‘el killer’ en el sector, tampoco consistía en su curioso empeño por “no tener amigos”. Es más, esta última ‘nota de identidad’ le ha servido para no verse involucrado en componendas políticas o mediáticas. En definitiva, que se trataba de una virtud, no de un defecto.

No, el problema de FG y la razón por la que le deja una herencia envenenada a su sucesor, es que don Paco González era, siempre fue y es un operador bursátil… y como tal ha dirigido BBVA. 

El presidente jubilado no entendía la banca como servicio social, sino como lucro personal

No entendía la banca como servicio social, sino como lucro personal. Y ojo, se jubila como uno de los hombres más ricos de España, pero el banco vale menos de la mitad que cuando se hizo con el poder. Lo cogió como líder en capitalización y lo deja en segundo lugar, quinto del Ibex y reducido a la mitad de su valor.

Y claro, se jubila como uno de los hombres más ricos de España, pero el banco vale menos de la mitad que cuando se hizo con el poder

Lo más importante de todo: el BBVA es hoy una gestora de patrimonios y un banco es, o debe ser, mucho más que eso. Es cierto que la banca personal es el objetivo de hoy de todas las entidades, pero también lo es que otros bancos tienen claro que también son el sistema de pagos del país. Es decir, el modo con que Juan Español, por ejemplo, paga sus recibos. Díganle esto a FG y verán qué carcajada lanza.

FG se ha jubilado como lo que siempre fue: un corredor de bolsa.

Así que Carlos Torres, tiene una tarea tremenda por hacer, porque, además, si se conforma con ser corredor de bolsa, entonces no sobra la mitad de la plantilla, sino el 90% de la misma.