Carlos Torres, Onur Genç y otros 328 directivos del BBVA han renunciado al bonus de 2019, algunos totalmente y otros de manera parcial. En el caso del presidente y del CEO, ha sido una renuncia completa, de tal manera que Torres cobró 4,09 millones, un 44% menos que en 2019, y Genç, 3,43 millones, un 45% menos que el año anterior.

Según la nota remitida este viernes por el banco, la remuneración de Torres se compone de parte fija (2,45 millones de euros) y la aportación anual al sistema de previsión para la jubilación (1,6 millones), que ya acumula algo más de 23 millones de euros.

Los 3,43 millones de Onur Genç se componen de sueldo fijo (2,18 millones, lo mismo que en 2019) y de dos complementos: ‘cash in lieu of pension’, esto es, en lugar de la pensión de jubilación y otro de movilidad, por los que cobró 1,25 millones.

La entidad, que prepara un ajuste de plantilla que afectará al 9% de la plantilla en España, aproximadamente (unos 2.500 empleados), ha modificado la política de remuneraciones, que tendrá que ser aprobada en la próxima Junta de Accionistas. Por cierto, el 6,5% de los accionistas votaron en contra de las remuneraciones de los consejeros en 2020, según el informe remitido este viernes a la CNMV. Es un porcentaje muy elevado si tenemos en cuenta que el resto de propuestas suele salir adelante con más del 98% de votos a favor.

Sea como fuere, la novedad más significativa de la nueva política de remuneraciones 2021-2023 es la reducción de la aportación a la pensión del presidente, que pasará de 1,6 millones (cantidad fijada en 2017 y que es, aproximadamente un 67% del fijo anual) a 439.000 euros. Es el 15% de su retribución fija anual y está en línea con las aportaciones al plan de pensiones del resto de la alta dirección del banco, lo que deja entrever lo desfasada que estaba la retribución anterior.

En cualquier caso, Torres puede estar tranquilo, porque los 1,16 millones de diferencia los seguirá cobrando, pero en otros conceptos. Lo explica el banco en la nota: “La diferencia entre ambas cifras se repartirá entre su retribución fija y su retribución variable objetivo, respetando el actual equilibrio entre estos componentes (45%-55%, respectivamente), salvo 157.000 euros anuales a los que ha renunciado el presidente, lo que supone un recorte del 25% de la cantidad que se integra en la retribución fija. Por ello, la retribución total (fija, variable y pensión) se reduce con esta medida un 2%. Además, se reducen significativamente los niveles de las coberturas por fallecimiento e invalidez del presidente”.