• Las ventas por canales digitales en España alcanzan ya las realizadas en todo 2016.
  • Todavía hay recorrido: la actividad crediticia del banco en España sólo creció un 0,7% en el segundo trimestre.
  • Pero cuidado: más ventas digitales no significan necesariamente más beneficio.
La prioridad del BBVA en estos momentos es aumentar su base de clientes digitales. Cuantos más, mejor. Y en ese objetivo se incluyen las operaciones a través de los canales remotos. También, cuantas más, mejor. Y ahí, el éxito es rotundo: el banco ha alcanzado las mismas ventas digitales de 2016 (700.000) en la mitad de tiempo. El crecimiento, como señala en la nota remitida este miércoles, es exponencial: en 2015 suponían el 9% de las operaciones y en 2016, el 17,1%. El dato es un espaldarazo a la estrategia del banco que preside Francisco González y todavía tiene mucho recorrido ya que la actividad crediticia en nuestro país sólo creció un 0,7% en el segundo trimestre del ejercicio. Sin duda, aumentar las ventas a través del móvil y de la web es un éxito, pero no significa necesariamente que el beneficio de la entidad vaya a crecer. De hecho, a estas alturas de la película, el BBVA sabe cuánto invierte en la digitalización (unos 1.000 millones de euros al año) pero no si gana o pierde con ella. Lo que sí tiene claro FG es que tiene que seguir reduciendo el número de oficinas en España (el plan es cerrar 262 en 2017) y el número de empleados. Los despidos permanentes y silenciosos que lleva meses realizando el banco han creado un gran malestar en la plantilla, que no sabe bien a qué atenerse: ser un empleado modelo no garantiza la permanencia en la entidad. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com