Mañana martes se retoma el debate parlamentario sobre la liberalización del aborto en Argentina. Hasta ahora, 104 diputados se han mostrado en contra, mientras que 95 lo apoyan. Quedan 56 que se muestran indecisos o no quieren manifestar su parecer, recoge Infocatólica de Telam.

De acuerdo a un sondeo realizado por Télam, unos 95 diputados están a favor del proyecto y otros 104 ya se pronunciaron en contra. La balanza podría ser inclinada por los 56 -ya que no se cuenta al exministro de Planificación Julio De Vido, que se encuentra detenido-, que se manifiestan aún indecisos o que prefieren no difundir la orientación de su voto.

Por su parte, la Academia Nacional de Medicina de Argentina ha manifestado su oposición a la liberalización del aborto: “La salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer. La obligación médica es salvar a los dos, nada bueno puede derivarse para la sociedad cuando se elige a la muerte como solución. Si el aborto clandestino es un problema sanitario, corresponde a las autoridades tomar las mejores medidas preventivas y curativas sin vulnerar el derecho humano fundamental a la vida y al de los profesionales médicos a respetar sus convicciones”.   

destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano

Por todo ello argumentan, por ejemplo, que “el niño por nacer, científica y biológicamente, es un ser humano cuya existencia comienza al momento de su concepción”, “que destruir a un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano”, que “el pensamiento médico a partir de la ética hipocrática ha defendido la vida humana como condición inalienable desde la concepción” por lo que hace un llamamiento “a todos los médicos del país a mantener la fidelidad a la que un día se comprometieron bajo juramento”.

Recordemos: según Notivida, el nuevo proyecto despenaliza el aborto libre hasta la semana 14; y más allá de ese plazo si hay riesgo para la vida de la madre, si existe la "posible ocurrencia" de un peligro para la salud (física, psíquica o social) de la mujer (el mismo coladero que en España); si el embarazo es producto de una violación o hay malformaciones fetales graves, incompatibles con la vida extrauterina. En ningún caso se requerirá orden judicial para llevar a cabo el aborto.

La "posible ocurrencia" de un peligro para la salud de la mujer podría ser: "Me parece que el embarazo me va a deprimir" o "creo que no me va a alcanzar la plata para mantener al bebé" o "presumo que no estoy preparada para tener un hijo con síndrome de down", añade Notivida.