Recientemente, un juez ha admitido a trámite una querella criminal del fondo inmobilario Vauras Investment, S.L. contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y varios de sus concejales, acusados todos ellos de de ocho posibles delitos por presuntas presuntas coacciones, extorsión, prevaricación, infidelidad de documentos públicos, cohecho, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios públicos o usurpación de atribuciones, tal como publica Crónica Global El Español al.

El fondo inversor reclama además que se pida al Ayuntamiento de Barcelona una fianza de 25 millones de euros para cubrir la responsabilidad civil que puede derivarse de la supuesta comisión de dichos delitos, según publica el digital e-noticies.

La empresa inmobiliaria sostiene que los hechos que motivan su querella parten de la okupación de ocho viviendas de un edificio situado en la calle Lleida número 38 de Barcelona, adquirido por Vauras Investment el 24 de noviembre de 2016. 

Vauras Investment sostiene que el procedimiento de desahucio se ha suspendido hasta cuatro veces, "principalmente por la acción violenta del movimiento okupa y con el respaldo y la connivencia del Ayuntamiento de Barcelona". Y apunta que, en uno de ellos, habría mediado, supuestamente, el exconseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, para ordenar a los Mossos la suspensión.

Los okupas de Barcelona a quienes el juez investiga por si recibieron ayuda del Ayuntamiento de Barcelona tomaron el piso de una mujer que acababa de morir. Los allanadores irrumpieron en la vivienda de la anciana fallecida horas después de que ésta expirara: cuando su familia la estaba enterrando en el cementerio.Los arropó el llamado Sindicat de Barri, activistas cercanos a Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa Ada Colau. 

Por su parte, Vauras Investment ha anunciado su intención de desinvertir en Barcelona por la "delictiva y perturbada actuación" de los querellados, quienes culpa de causar "ruina económica" en la ciudad.

Y todo esto resulta muy extraño. Colau y Okupación son dos realidades distintas y distantes.