María Dolores Dancausa no duda de la necesidad de regulación. “Todos los cambios regulatorios tienen un fin encomiable”, ha afirmado. Pero, según ella, no estaría de más que los reguladores y los regulados revisasen de manera periódica, si realmente la nueva regulación está cumpliendo ese fin. “Hemos dotado a los reguladores con el don de la infalibilidad”, ha asegurado este lunes durante el XXV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, Sociedad de Tasación y el ABC.

Lo cierto es que la primera ejecutiva de Bankinter siempre ha destacado por hablar claro y últimamente sus críticas más feroces las ha dirigido al exceso de regulación que padece el sector.

“La guillotina es el mejor remedio para el dolor de cabeza”, ha señalado en referencia a esa regulación que está asfixiando a la banca. “Se nos han recetado muchos fármacos para curar dolencias variopintas, pero no se tiene en cuenta que la mezcla puede postrar en el lecho del dolor a algunas entidades que no son tan fuertes”, ha sentenciado.