• El precio final dependerá de la deuda asociada a la compañía.
  • En teoría, el comprador, un fondo soberano de Malasia, ha pagado 166 millones de euros y pagará otros 254 millones en 2017.
  • Ahora bien, si se dispara la cotización del bono emitido por Globalvía, que vence en esa fecha, Bankia y FCC podrían no recibir nada.
  • El equipo directivo seguirá al frente, al menos, hasta 2016.
Bankia y FCC han conseguido vender Globalvía, la empresa concesionaria, propiedad al 50% de la entidad financiera y de la empresa constructora y de servicios. El comprador, no podía ser de otra forma, es el fondo de inversiones estratégicas del Gobierno de Malasia, Khazanah Nasional Berhad, que realizará un primer pago de 166 millones de euros -83 'kilos'para cada uno- y otro más adelante, en 2017, que podría alcanzar los 254 millones de euros. Si se cumple este guión, la cifra final de venta será de 420 millones de euros, 210 para cada uno. Pero puede no suceder así. Y es que el precio final dependerá de la conversión de bonos emitidos por Globalvía -750 millones de euros-, en posesión de tres fondos –USS, OPTrust y PGGM- y que vencen en febrero de 2017. De esta manera, si se dispara la cotización de esos bonos, Bankia y FCC podrían no recibir nada. En otras palabras, tanto el banco como la constructora han conseguido colocar Globalvía, pero lo han hecho con una operación arriesgada. Da igual; el objetivo era quitarla del balance. Además de los bonos, la transacción y los pagos están sujetos a otras "condiciones suspensivas", como "la obtención de determinados consentimientos y autorizaciones de terceros", señala el hecho relevante remitido este miércoles a la CNMV. Y hasta que no se cumplan esas condiciones suspensivas, el equipo directivo de Globalvía -Juan Béjar es el presidente y Javier Pérez Fortea (en la imagen), el Ceo-, seguirá al mando de la firma. De hecho, lo más probable es que los directivos continúen en sus funciones, al menos, hasta 2016. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com