La reorganización del organigrama anunciada por Bankia este viernes tiene un objetivo claro: fortalecer el ‘banquillo’ de la entidad de cara a una fusión. En una absorción, la entidad compradora prevalece sobre la adquirida. En una fusión entre iguales, el reparto del Consejo y, más importante aún, de cargos directivos, se supone equitativo. Ojo, siempre y cuando los cargos sean equivalentes en ambas entidades.

José Ignacio Goirigolzarri lo sabe y ha ampliado de ocho a doce el número de miembros del Comité de Dirección de Bankia, aunque se elevan a cinco las caras nuevas del órgano de gestión del banco: Leopoldo Alvear como director general adjunto de Dirección Financiera, Manuel Galarza como director general adjunto de Riesgos de Crédito, David López como director general adjunto de Personas y Cultura, Eugenio Solla como director general adjunto de Banca de Particulares, y Carlos Torres -sí, tocayo del presi del BBVA- como director general adjunto de Transformación y Estrategia Digital.

Privatizada la entidad, se podrá dar por terminado el rescate. Ahora bien, no puede hacerse a cualquier precio

A la entrada de estos cinco directivos se une la salida, “tras el traspaso ordenado de funciones”, según dice la nota, de Juan Carlos Estepa, hasta ahora director de Riesgos, de Juan Chozas, ex director de Personas, de Joaquín Cánovas, hasta ahora director de Participadas y Negocios Asociados.

En definitiva, Goiri está preparando Bankia para una fusión. Es la solución que persiguió en su día Luis de Guindos y que ahora ha retomado su sucesora al frente de Economía, Nadia Calviño. Bankia es el último estandarte del rescate bancario. Privatizada la entidad, se podrá dar por terminado el rescate. Ahora bien, no puede hacerse a cualquier precio y menos aún en año electoral. La mejor manera, como adelantó Hispanidad, es mediante una fusión.

A partir de ahora, Bankia tendrá que informar al FROB acerca de los avances y los puntos esenciales de la gestión

Tres son las principales opciones: Bankia-BBVA, Bankia-Sabadell y Bankia-Caixabank. La primera la quiere Goiri, la segunda la busca el presidente del Sabadell, Josep Oliu, y la tercera es la preferida del Banco de España, con el tándem Goiri-Gortázar al frente.

La privatización de Bankia es decisión del FROB, que posee el 61,38% de la entidad. De eso no hay duda. Y la gestión diaria de la entidad -incluido el nombramiento de consejeros- depende exclusivamente del equipo que dirige Gorigolzarri. De esto tampoco hay duda alguna. Ahora bien, según el comunicado remitido este viernes a la CNMV, a partir de ahora, Bankia tendrá que informar al FROB acerca de los avances y los puntos esenciales de la gestión, al menos trimestralmente, algo muy adecuado en el momento actual.