• Al que chilla se le paga para que se calle: preferentistas, OPS... y esto retrasa mucho la privatización.
  • Se comenzó muy fuerte con la venta del 7,5%, pero ahora no se sabe cuándo seguirá el proceso.
  • Y se capitalizó tanto que incluso ahora tiene un exceso de recursos propios, único en todo el sector.
  • Eso sí, el Estado sigue recuperando lo aportado (23.400 millones de euros) por la vía del dividendo.
¿Cuándo se privatizará Bankia? o, si lo prefieren, ¿cuándo venderá el FROB otro paquete accionarial? Es una decisión que debe adoptar el FROB (posee algo más del 65%), es decir, el Estado, es decir, el Gobierno, y ahora, como se pueden imaginar, no parece ser el momento más indicado. Mientras tanto, el equipo directivo, con José Ignacio Goirigolzarri (en la imagen) a la cabeza, continúa trabajando para aportar valor al accionista, como le gusta repetir cada vez que se le pregunta sobre la privatización de la entidad. El problema de Goiri no es ese. El problema es lo que le está costando -en dinero- ser políticamente correcto. Dicho de otra manera, al que chilla y protesta se le paga. Por ejemplo, los preferentistas. Recuerden que la entidad emitió, en total, 6.231 millones de euros en este tipo de productos. Pues bien, el arbitraje dictó laudos positivos para los clientes en el 59% de los casos y por el 35% del importe, esto es, 2.166 millones. Eso, por la vía del arbitraje, porque por la judicial, la entidad ha perdido el 86% de las demandas. Luego vino lo de la OPS, por la que Bankia ha devuelto ya más de 358 millones de euros a más de 76.443 afectados. Y eso es sólo el principio. La entidad estima que, al final, tendrá que desembolsar entre 1.400 y 1.500 millones de euros. ¿Cuándo se retomará el proceso de privatización? Como se pueden imaginar, a día de hoy no hay fecha concreta. Cada 'caso' nuevo supone un nuevo obstáculo para el proceso. De hecho, se empezó muy fuerte con la venta del 7,5% de las acciones, por la que el Estado ingresó 1.304 millones de euros. Desde entonces -28 de febrero de 2014- se ha especulado mucho sobre la próxima venta pero lo cierto es que el Gobierno no dio ningún paso hacia delante. Además, Bankia se capitalizó tanto -recibió 23.400 millones de euros- que, incluso ahora tiene un exceso de recursos propios, único en la banca española. Eso sí, el Estado sigue recuperando lo aportado por la vía del dividendo. Concretamente, este jueves ingresará 195 millones de euros, que se unen a los 128 millones que percibió en 2015 por el dividendo anterior. No es mucho, pero menos da una piedra y más daño hace. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com