• Juan March de la Lastra quiere ser banquero y su modelo es la banca retail.
  • Las ambiciones del hijo de Juan March Delgado han provocado discrepancias en 'Can' March.
  • Y mientras, continúan pillados en ACS, de donde sólo se pueden marchar a cuenta gotas.
  • El beneficio de Corporación Financiera Alba retrocedió un 1% hasta septiembre por las operaciones realizadas en 2015.
Cuando Juan March de la Lastra (en la imagen) asumió la Presidencia de Banca March en julio de 2015, la entidad ya era un referente en banca privada en España. Pero al hijo de Juan March Delgado no le parece suficiente. Él quiere ser banquero de verdad, esto es, convertir la entidad en un banco que haga banca doméstica, retail. Y su modelo no es otro que Bankinter. Tranquilos, no va a comprar la entidad que dirige María Dolores Dancausa ni es probable que se haga con ninguna otra que se puedan imaginar, tipo Unicaja, Ibercaja o Abanca. Ahora bien, lo que sí está haciendo es fichar a profesionales que han pasado por Bankinter. Por ejemplo, Rita Rodríguez Arrojo, vicepresidenta ejecutiva de Banca March. Ser un gran banquero. Eso es lo que ambiciona Juan March de la Lastra. Ambición que, por otra parte, y como se podría esperar, ha provocado discrepancias en 'Can' March. No por nada, sino porque eso supone romper con la tradición familiar de toda la vida, que es centrarse en banca privada y en gestionar la cartera industrial. Su estrategia no les ha ido nada mal. Los March siempre han jugado a no perder y por eso nunca se han comprometido con la gestión de las compañías en las que participan. Por eso, la apuesta del nuevo presidente de Banca March ha provocado inquietud en el grupo. En este contexto de 'revolución' interna, la familia vive con resignación su posición en ACS, de la que acaba de vender otro 0,67% y cuya participación ha bajado, por primera vez del 10%. Lo cierto es que los March están pillados en la constructora. No se pueden marchar de golpe y porrazo porque la cotización no se lo permite. Si lo hicieran tendrían que asumir importantes minusvalías e irían en contra de uno de sus principios básicos: no perder. En cualquier caso, la ruptura con Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) es total desde hace meses y se concretó definitivamente el pasado junio con la salida de los dos consejeros de Corporación Financiera Alba del Consejo de Administración de la constructora. Los March siguen atrapados en ACS con algo más del 9%, pero ya no quieren estar en el Consejo. ¿Y qué sucede con el resto de la cartera de Alba? Pues qué quieren que les diga. El beneficio hasta septiembre se redujo un 1% y no superó los 226 millones de euros. En la nota remitida a la CNMV, el grupo señala que se debe al descenso en los resultados de activos que en 2015 alcanzaron los 185,4 millones de euros gracias a la venta de acciones de ACS y de Acerinox, frente a los 74 millones registrados durante 2016. Lo que sí ha mejorado significativamente han sido los ingresos por Participación en beneficios netos de sociedades asociadas, que en este ejercicio han alcanzado los 128,6 millones de euros frente a los 41,6 millones de un año antes. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com