Poca información la que nos facilita Banca March en su nota de prensa. No estaría de más ponernos un balance y una cuenta de resultados completos para poder revisar su ejecutoria del primer trimestre de 2020, que no ha sido nada mala sino muy buena: 125 millones de euros de beneficio atribuido al grupo (+18,8%). Así que aunque lo han hecho francamente bien, nos gustaría menos texto laudatorio y más información financiera en bruto.

Lo más relevante: el fuerte incremento del margen de intereses (+6,4%), la piedra angular sobre la que descansa la capacidad de un banco para absorber sus gastos de estructura y su morosidad (la otra piedra, siempre en el zapato). Morosidad que, en el caso de March, mejora doblemente: porque se reduce y mucho (pasa del 2,6% al 1,82%) y porque está ligeramente más cubierta (54,87%, el resto hasta el 100% es lo que en principio podría llegar a perderse si todo va mal y los dudosos están bien calculados).  La solvencia también es muy buena: 16,15% de TIER 1. Así Banca March puede presumir de que sus niveles de solvencia, morosidad y cobertura de riesgos dudosos son los más altos del sector en España. 

De liquidez: muy sobrados. Y la liquidez ahora es muy importante: recuerden el problema del Popular hace ya casi tres años y que tanta cola nos está trayendo en tribunales. Banca March presenta unas disponibilidades líquidas que más que quintuplican a lo exigido: 528% de ratio LCR. 

El banco sigue siendo renuente a asumir riesgo y así sus préstamos crecen sólo un 2% (cuando sus depósitos lo han hecho un 2,5%, lo que explica en parte su buena posición de liquidez) y prefiere crecer fuera de balance: +11,2%. Es decir: Banca March continúa explotando un modelo de negocio que le ha dado muy buenos resultados hasta ahora.

Hay que reconoerlo: durante el último trineo, bajo la presidencia de Juan March de la Lastra, el beneficio neto se ha multiplicado por 2,35, respecto al mismo trienio anterior, y el crecimiento de clientes en banca privada y patrimonial ha sido del 23%, durante el mismo lapso.

Todo sería, pues, parabienes, si no fuera por el COVID-19. Banca March presume de su fuerte implantación y crecimiento en las Islas Baleares, una de las comunidades más perjudicadas por la crisis pandémica. El turismo representa en España el 15% del PIB, pero en las Islas Baleares más del 45%. Así que vayan calculando la bofetada y lo que hoy es sacar pecho: somos los primeros en las Islas Baleares con una morosidad del 0,88%, vamos a ver que es en los próximos trimestres. Banca March tiene una sobreexposición geográfica y sectorial que va a deteriorar mucho sus buenos números en los próximos trimestres. Eso sí, su camino hacia banca privada (gestión a partir de 300.000 euros de patrimonio invertible) y patrimonial (a partir de 2,5 millones) puede ser su tabla de salvación ante el coronavirus pero, desde luego sufrirá el impacto.

Por lo demás buena ejecutoria, costes contenidos y márgenes amplios, pero estamos hablando de un pasado que no nos sirve ahora para prever, siempre con cautela, el futuro.