Cada vez que la candidata popular a la Comunidad de Madrid habla, la izquierda se frota las manos. Y es que El País ha publicado este jueves una entrevista en la que Isabel Díaz Ayuso ha sacado su lado más personal y progresista. "Estoy encantada de la ciudad abierta y plural que es Madrid, la fiesta del Orgullo gay representa eso, amo la vida nocturna aquí, la he vivido con intensidad. Odio los atascos: los odio. Solo echo de menos esa vida nocturna", comentaba.

La candidata ha tratado de corregir alguna de sus meteduras de pata, entre las que destaca la idea de incluir al bebé no nato dentro de la familia para poder optar a ciertos beneficios sociales. "Me sorprende que haya gente que piense que tengo algún problema con las mujeres que quieren decidir qué tipo de maternidad llevar", recoge el diario.

De niña perdí la fe, a los nueve años" detalla Ayuso

En un tono más serio, ha salido a relucir la cuestión del feminismo, que ha derivado en el derecho a la vida: "Respecto al aborto, soy partidaria de que cada mujer decida qué quiere hacer con su vida. En cuanto a la eutanasia, mi obligación es ofrecer los mejores cuidados para que todas las personas lleguen hasta el último hilo en dignas condiciones. La clave de todo es no imponer". Se vuelve a confirmar el ideario del PP, de todo menos provida. Recuerden que Pablo Casado comentó ser partidario de volver a la ley del 85, que perpetró más de 100.000 abortos al año.

Al rato, El País le pregunta a la candidata por su fe. Aquí su respuesta: "De niña perdí la fe, a los nueve años, a la edad de hacer la comunión, más o menos. Cuando falleció mi abuelo entré en una crisis y no la he recuperado". 

En definitiva, el PP se acobarda ante el progresismo. Ya se sabía que era abortista, aunque se esforzaba por esconderlo. No obstante, hoy se vuelve a confirmar: los populares abogan por la cultura de la muerte.