• El ministro José Manuel Soria 'corrige' a la industria sobre la duración "de este tipo de apoyos".
  • Y los fabricantes aprovechan la mínima para destacar que nada sería igual sin los Planes PIVE y PIMA Aire.
  • España escala tres posiciones en el ranking mundial de exportadores de vehículos. En Europa, sólo le supera Alemania.
  • Pero Anfac destaca el "incremento del mercado interior", gracias a los estímulos, que eleva las inversiones en España.

Una de cal y otra de arena, este miércoles, por parte del ministro de Industria, José Manuel Soria, al sector del automóvil. Tras las declaraciones del martes de directivos de Volkswagen y Seat en Ginebra, haciendo 'lobby' para que los PIVE se prorroguen durante todo 2015, Soria ha puntualizado que esos planes de incentivo a la compra de coches no pueden durar "eternamente". El primer 'toque' a la política de subvenciones partió en enero del secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz: "El mercado automovilístico -dijo- empieza a tener una vida intensa en cuanto a las ventas por sí solo, exige una reflexión respecto a las políticas de estímulo". Paralelamente, raro es el día en que Anfac, la asociación que agrupa a los fabricantes españoles, insiste en que la política de ayudas es el mejor aliado para que el sector no entre en declive, teniendo en cuenta que supone el 10% del PIB. Hoy vuelve a insistir en ello, al señalar que España confirma su puesto noveno en el ranking mundial de fabricantes de vehículos o que el plan PIMA ha sido decisivo para que se hayan aumentado un 28% las matriculaciones de vehículos comerciales en febrero.

Lo que ha dicho el ministro Soria es que "es sector del automóvil es consciente de que este tipo de apoyos no puede durar eternamente, pero no dudo de que se va a seguir apoyando al sector del automóvil". Habrá ayudas, por tanto, pero la política puede cambiar respecto a los siete planes PIVE o los PIMA. Es consciente, paralelamente, del papel que juega el automóvil como motor de las exportaciones. De hecho, con los datos de 2014, el 81% de los coches ensamblados en España fueron para la exportación.

Las subvenciones, en efecto, a pesar de que las comparten al 50% las marcas e Industria, no pueden durar eternamente. El plan PIVE 6 agotó los fondos antes de que acabara el año (2014) y el 7 ya tiene reservas que equivalen a 130 millones de los 175 millones de los fondos presupuestados. Se agotarán pronto, en consecuencia.

¿Habrá un PIVE 8? Es la pregunta que Soria no ha contestado. Y mientras, el sector hace sus cálculos, como Volkswagen y Seat, aprovechando el altavoz del Salón del Automóvil de Ginebra. No quieren que esas ayudas desaparezcan porque supondría una caída en las ventas de entre el 15% y el 20% y no se llegaría al millón de coches vendidos. Lo vuelve a plantear Anfac, este miércoles, al confirmar que España ha escalado tres puestos en el ranking mundial de fabricantes de vehículos, al superar a Rusia, Canadá y Tailandia, según los datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA). En Europa, sólo le supera Alemania. "Las claves de este ascenso", según Anfac, son la diversificación de los destinos para exportar más, pero también el "incremento del mercado interior español, gracias a los Planes PIVE y PIMA Aire". Para Anfac, los estímulos están detrás de "las fuertes inversiones anunciadas por los fabricantes y los nuevos modelos adjudicados a las factorías españolas". La meta, concluyen, está en "volver a fabricar tres millones de vehículos en 2017".

La guerra de presión ha comenzado.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com