Hoy ha tenido lugar en el Congreso la sesión en la que se ha sometido a votación la prórroga del estado de alarma.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido una nueva prórroga de quince días y lo ha justificado en que "el estado de alarma ha sido absolutamente respetuoso con los derechos individuales”.

Ha advertido que la amenaza es aún "aguda" y pide "prudencia y precaución" en las decisiones políticas. "Sin bajar la guardia podemos afirmar que el estado de alarma ha funcionado y el plan de desescalada está funcionando y ha beneficiado al conjunto de comunidades autónomas y ciudadanos".

Sánchez da las gracias a quienes han apoyado el estado de alarma "porque con su voto han salvado miles de vidas". "El virus sigue ahí y para vencerlo hay que anticiparlo y evitar rebrotes. Solo podemos anticiparnos si apostamos por la seguridad en cada fase de la desescalada, por la colaboración, la solidaridad y la lealtad institucional, porque no es un examen, ni una competición. Es un ejercicio y de ciencia y prudencia".

"Esta prórroga tiene características distintas porque estamos en una fase distinta. La propuesta es que la única autoridad delegada del Gobierno sea el ministro Illa y el Ministerio de Sanidad". "El plan de desescalada es asimétrico, pero eso no significa desorden, no hay salida en el desorden ni en la división".

Sánchez explica que regirá la cogobernanza y recuerda que las comunidades han mantenido sus competencias. "Diez semanas después todo está mucho más claro. El Gobierno ha establecido en el estado de alarma el marco jurídico pero no ha sustituido a las autoridades ordinarias en la gestión de los servicios. Las comunidades nunca han perdido su corresponsabilidad" en sanidad. "La legislación ordinaria se ha demostrado insuficiente y la crispación política inútil", dice el presidente.

La legislación ordinaria se ha demostrado insuficiente y la crispación política inútil", dice el presidente

"El estado de alarma es plenamente legal”. “No se lo ha inventado el Gobierno de España, como ningún gobierno europeo que ha recurrido a instrumentos semejantes", explica, y afirma que "es falso sustituir el estado de alarma por un rosario de leyes ordinarias concebidas para situaciones ordinarias que no es lo que vivimos en la actualidad y que tienen vacíos, como limitar la movilidad o la libertad de reunión".

"¿Qué beneficios obtendríamos de levantar el estado de alarma? ¿Qué derechos se pretenden restablecer? ¿El de movilidad sin restricciones, que cada cual decida si se desplaza de un punto a otro sin límites? No es todavía momento de hacerlo".

Asegura que la gradualidad de la movilidad contenida en el proceso de desescalada tiene el apoyo de los científicos y "casi el consenso político de esta cámara".

No obstante, abre la puerta a modificar leyes para garantizar la gobernanza una vez se levante el estado de alarma, y para seguir la pandemia. Son la Ley General de Salud, la Ley de Cohesión del Sistema de Salud, la Ley General de Salud Pública, y la Ley de Seguridad Nacional.

El estado de alarma es plenamente legal

Tampoco es razonable abrir ya sin límites empresas o comercios. "Nadie discute el principio de desescalar paulatinamente las actividades económicas".

Respecto al derecho de reunión, asegura que sería una "irresponsabilidad extraordinaria" permitir eventos y concentraciones sin límites.

"¿Qué otro derecho se ha limitado?", pregunta Sánchez. "El estado de alarma ha sido absolutamente respetuoso con los derechos individuales". "Quizá alguno de ustedes crean inaceptable el despido de trabajadores".

El presidente defiende las conferencias de presidentes, aunque admite que son "mejorables". "Son reuniones de Estado, y este Gobierno ha repetido que no mantendrá poderes especiales ni un día más de los necesarios".

El único objetivo es "salvar vidas y defender la salud pública". "Cuando esto pase y lleguemos a una nueva normalidad o cuando haya vacuna a la normalidad a secas, habrá que cambiar muchas cosas, que decidamos entre todos, pero no que hayan sido decididas y ejecutadas desde y durante la excepcionalidad”.