La policía estadounidense investiga el ataque a una sinagoga en San Diego (California), en el que murió una mujer y otras tres personas resultaron heridas. Hay un único detenido, un joven de 19 años, que se habría inspirado en las recientes matanzas en las mezquitas de Nueva Zelanda, aunque no hay indicios de que el sospechoso en el tiroteo en la sinagoga del sábado formara parte de un grupo organizado.

Los investigadores barajan como primera hipótesis un nuevo delito de odio. Los disparos rompieron las celebraciones judías en esta sinagoga de California, donde este sábado terminaba la Pascua para los judíos y es una de las celebraciones más sagradas del año. El rabino fue interrumpido por el atacante, un joven con un rifle que le apuntaba. Era John Earnest, un estudiante de diecinueve años, recoge Tele 5.

La policía ha registrado la casa de Earnest y cree que está vinculado con un incendio provocado en una mezquita en la localidad de Escondido, California, el 24 de marzo.

El ataque se produce exactamente seis meses después de un tiroteo en Pittsburgh en el que murieron 11 personas, en el que es, hasta ahora, el peor ataque antisemita en la historia reciente de Estados Unidos, añade Euronews.