Las plataformas como Netflix o HBO le están ganando la batalla a la televisión tradicional. AT&T lo ha sufrido de manera especial durante 2020 y tuvo que hacer un cargo extraordinario de 15.500 millones de dólares (12.794 millones de euros) para hacer frente a la depreciación de DirectTV, su negocio de televisión por satélite en EEUU e Iberoamérica, por el que pagó 67.000 millones de dólares (55.300 millones de euros) en 2015.

AT&T perdió usuarios de TV por satélite, pero ganó suscriptores en su plataforma HBO Max, con la que compite con Netflix. Ahora bien, todavía es algo incipiente y el aumento el usuarios -cerró el año con 17 millones- no compensó la caída del negocio de DirectTV.

Al final, la teleco registró pérdidas de 5.176 millones de dólares (4.272 millones de euros) durante el ejercicio, después de facturar 171.760 millones de dólares (en euros, 141.763 millones), un 5,2% menos que en 2019.

La compañía no se libró de la pandemia, que le obligó a cancelar producciones de cine y televisión y a cerrar salas de cine. Recuerden que AT&T es propietaria de WarnerMedia.

Más positivo fue el aumento de clientes de móvil durante el último trimestre (+800.000) para cerrar el ejercicio con un total de 1,5 millones de usuarios.