• El Gobierno dio libertad de acción a sus legisladores para debatir un proyecto parlamentario para liberalizar el aborto.
  • Y eso que Macri, como su antecesora y actual senadora, Cristina Fernández, se mostraron contrarios al aborto libre.
  • Hasta el momento, la legislación argentina permite el aborto en casos de violación y de peligro para la vida o la salud de la mujer.
El Gobierno de Mauricio Macri (en la imagen) ha anunciado que va a enviar al Congreso el proyecto de reforma del Código Penal, que se debatirá en marzo y que entre otras cosas, liberalizaría el aborto. De hecho, el Gobierno argentino dio libertad de acción a sus legisladores para debatir un proyecto parlamentario para legalizar el aborto, cuenta El Mundo. Y eso que el presidente Mauricio Macri, al igual que su antecesora y actual senadora opositora Cristina Fernández (2007-2015), se manifestaron en contra del aborto libre en la Argentina. Sin embargo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, informó a los jefes parlamentarios de la coalición gubernamental de centroderecha 'Cambiemos' que el Gobierno "no va a obstaculizar" la discusión del tema, uno de los principales reclamos de los movimientos feministas. Hasta el momento, la legislación argentina permite el aborto en casos de violación y de peligro para la vida o la salud de la mujer. Seis veces en los últimos 11 años fracasó en el Parlamento argentino el tratamiento de una ley que legalice el aborto. El nuevo proyecto será presentado el próximo 6 de marzo y se estima que en la Cámara baja habría espacio para debatirlo, mientras que el escenario se ve más complejo en el Senado, donde hay mayor resistencia. En ese contexto, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, afirmó que "hay que luchar contra el aborto", porque con su posible despenalización en Argentina se juega algo fundamental paraaa su presente y futuro, recoge Aciprensa. Una vez planteada la discusión sobre el aborto legal, Mons. Héctor Aguer fue contundente este fin de semana con el presidente Mauricio Macri: «Este es un gobierno sin principios de orden moral y natural», denunció. Aguer se sumó al pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Argentina, que reclamó un «diálogo sincero y profundo» sobre la interrupción voluntaria del embarazo, de cara al debate en el Congreso. En ese sentido, habló de «una serie de contradicciones» del Gobierno por su decisión de no obstruir el tratamiento del proyecto, recoge Infocatólica de Clarín. «Hay una serie de contradicciones en el caso del Presidente actual, un hombre que ha sido formado en el colegio Newman y en la UCA, que yo creo que ni sabe hacerse bien la señal de la cruz, y ahora sale con estas cosas», dijo el arzobispo en declaraciones al programa Sábado Tempranísimo, por radio Mitre. A su vez, reiteró que «la doctrina de la Iglesia siempre ha ubicado al aborto dentro del mandamiento 'No matarás'». «Lo que me llama la atención de este proyecto es que se despenalizaría el aborto a partir de las 14 semanas (de gestación). Yo me pregunto, ¿por qué no después? ¿Antes qué es eso, un bicho? ¿Se convierte en humano repentinamente a las 14 semanas?», se preguntó. Insistió entonces en que «está suficientemente claro en las evidencias científicas que desde el momento de la concepción hay una vida humana que se va a desarrollar», y además planteó «razones teológicas, doctrinarias», ya que «nuestro señor Jesucristo, el hijo de Dios hecho hombre, fue un embrión, fue un feto en el seno de la Virgen Santísima, y nació como un niño». Aguer sumó otro argumento en contra del aborto legal: «Hay disposiciones internacionales a las cuales hemos adherido que dicen que desde el instante de la concepción (hay vida). Tendrían que explicar qué es ese bicho que hay en el seno de una mujer, cualquiera sea el modo en que se haya engendrado, incluso si fue en una violación». En tanto, pidió que «muestren las estadísticas» sobre muertes causadas por abortos y advirtió que a las mujeres que incurren en esa práctica «no se las asiste para que no aborten». Puso como ejemplo los casos de aborto por violación. «Para liberarla de ese peso se mata al niño... ¿por qué no se pena de muerte al violador? ¿No nos atrevemos a eso?», cuestionó, aunque luego aclaró que no está a favor de la pena de muerte para abusadores: «Con esto muestro, con una analogía, lo que no se puede hacer». Además, Aguer descartó que tengamos derecho a hacer lo que queramos con nuestro cuerpo. «El hombre no es un 'pegote' de cuerpo y libertad, sino una unidad», argumentó. Por último, negó que la decisión del Gobierno de habilitar el debate tenga que ver con un avance contra el Papa Francisco. «Ya ha habido iniciativas de este tipo y hay algunos diputados que insisten en eso tenazmente», dijo. «Conozco al Papa hace 40 años y tengo un trato frecuente con él. Me disgusta un poco que muchos oportunistas se agarren de la sotana blanca y el Vicario de Cristo. No metan al Papa en cuestiones en las que el Papa no desea meterse», remató. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com