Como hemos informado, el presidente argentino, Alberto Fernández, tiene verdadera prisa por legalizar el aborto y por ello presentó el proyecto el pasado 17 de noviembre.

Y eso que, en la Argentina, el Senado ya rechazó otro proyecto para legalizarlo en agosto de 2018.

En ese contexto, el actual ministro de Salud de Argentina, Ginés González García, que además es médico, ha puesto en duda que el bebé que se gesta en el seno de su madre tenga vida. Tanto es así que lo llamó ‘fenómeno’, publica Aciprensa.

González García exhaló: “Acá no hay dos vidas como lo dicen algunos, acá claramente es una sola vida y lo otro es un fenómeno (...). Si no fuera así, estaríamos ante el mayor genocidio universal, que es el que hace más de la mitad del mundo civilizado, mucho más de la mitad”.

Las reacciones a las delirantes declaraciones de González García no se han hecho esperar. El coordinador general del Frente Joven, Leandro Flocco, escribió en Twitter: “Ginés tirando la justa... ‘si hubiese 2 vidas, estaríamos ante el mayor genocidio universal’. ‘Ministro’, por esta razón nos movilizamos miles en todo el país”, recoge Aciprensa.

“El incompetente ministro de Salud, Ginés González, ignorando todo fundamento científico y desconociendo lo más básico de la embriología, materia de primer año en medicina, nos deslumbra nuevamente con otra estruendosa muestra de su estolidez”, criticó en un tuit Gabriel Ballerini, bioeticista en la Universidad Católica Argentina (UCA), recoge la misma agencia.

La salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer

Además, en oposición a las declaraciones del ministro González, en un comunicado del 2018 la Academia Nacional de Medicina explicó que “el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de la concepción”, por lo que “destruir un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano”.

Por lo tanto, “la salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer”.

La Academia recordó también que “el pensamiento médico a partir de la ética hipocrática ha defendido la vida humana como condición inalienable desde la concepción”, por lo que pidió a los médicos “mantener la fidelidad a la que un día se comprometieron bajo juramento”.

Los artículos 14, 19 y concordantes de la Constitución Nacional avalan que “el derecho a la ‘objeción de conciencia’ implica no ser obligado a realizar acciones que contrarían convicciones éticas o religiosas del individuo”. Finalmente, desde el punto de vista jurídico, aseguraron que el niño por nacer “es un sujeto de derecho como lo reconoce la Constitución Nacional, los tratados internacionales anexos y los distintos códigos nacionales y provinciales de nuestro país”.